Cristina Cifuentes deja la Delegación del Gobierno de Madrid con menos delincuencia en el conjunto de la región pero con repuntes preocupantes en dos de los delitos que más alarman a la ciudadanía: los homicidios y los asaltos a viviendas.

Cifuentes, designada por el PP en marzo como cabeza de lista y candidata a la presidencia autonómica, hizo balance de su gestión este jueves, tras presidir en el municipio de Alcorcón su última junta local de seguridad.

Su mandato se ha saldado con un leve repunte de los hechos delictivos en 2012 y dos caídas consecutivas en 2013 (-3,7%) y 2014 (-3,6%). Esta caída situó la tasa de criminalidad el año pasado en 56.6 infracciones penales por 1.000 habitantes, 18 puntos menos que en 2013 o, lo que es lo mismo, la más baja de los últimos 12 años.

A estas cifras han contribuido, según la todavía delegada del Gobierno, la coordinación entre Policía Nacional, Guardia Civil y Policías Locales; la creación de la Unidad de Prevención y Reacción (los conocidos como 'Bronce' de la Policía Nacional); o la puesta en marcha de los Grupos Operativos de Investigación Zonal (Goiz) para hacer frente a la delincuencia de media intensidad. La Guardia Civil ha ganado dos unidades del servicio de protección de la naturaleza o Seprona: una en el Parque Nacional del Guadarrama y otra en el aeropuerto de Barajas.

Las actuaciones se han saldado con la desarticulación de 720 grupos criminales y la detención de 1.101 miembros de bandas latinas. Las zonas preferentes de actuación han sido la Cañada Real Galiana, Lavapiés, Centro y el polígono Marconi.

El balance, sin embargo, no oculta los malos datos en lo relativo a muertes violentas. Hasta 45 personas perdieron la vida en la región el año pasado con motivo de casos de violencia de género, en el transcurso de peleas, por enfrentamientos familiares o tras verse involucrados en casos de robos violentos. En 2013, el número de fallecidos fue de 36, lo que sitúa el empeoramiento en un 25%.

La situación negativa también afecta a la seguridad de los domicilios.

Los robos con fuerza en pisos, casas y chalés aumentaron un 11% en 2013, al pasar de 14.341 a 15.924. Si en 2012 la media de asaltos era de 39 al día, en 2013 se produjeron 43 cada jornada. La cifra supuso un récord histórico en Madrid y consolidó la tendencia alcista que se inició a finales de 2007 en toda España.

El 2014 no fue mejor: se produjeron 16.642 robos con fuerza en domicilios frente a los 15.924 registrados en 2013, lo que supone un 4,5% más. Esta actividad delictiva sube sobre todo en municipios del norte de la región y del Corredor del Henares, como Alcobendas (+43%), Coslada (+27,4%) y Collado Villalba (+18,4%), San Sebastián de los Reyes (+6,3%), Las Rozas (+5,9%) o Alcalá de Henares (+3,2%), aunque también en alguna localidad del sur como Móstoles (+21,9%).

Este auge tiene que ver con la facilidad que proporcionan nuevas técnicas como el bumping, consistente en meter una llave falsa en la cerradura y golpearla hasta hacer saltar los pistones para abrir la puerta. Las bandas del Este se centran más en los chalets o casas de lujo de la sierra, mientras que las bandas latinas se centran más en los pisos normales, como publicó 20minutos.