Musulmanes "moderados" de Torredembarra (Tarragona) están impulsando una nueva mezquita en el municipio para desmarcarse del mensaje que consideran radical del actual imán, de corriente salafista, ha explicado a Europa Press el alcalde, Enric Grangel (PSC).

Según el alcalde, la mayoría de la comunidad musulmana del municipio "le ha dado la espalda" y ha creado una asociación cultura y religiosa, que está tramitando una licencia para abrir una mezquita en el municipio.

Grangel ha asegurado que actualmente en el consistorio se está tramitando la petición y que si cumplen con todos los requisitos técnicos, se les otorgará dicho permiso.

Ha revelado que el actual imán le pidió directamente que no permitiera esta mezquita porque podía quitarle fieles, ya que ellos están ubicados en el polígono Roques Planes, en las afueras del municipio, algo a lo que él se negó en rotundo.

Grangel ha lamentado las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández, que apuntó a que existen en Catalunya unas cincuenta mezquitas salafistas de la línea más radical, y apuntó a Salt (Girona), Vilanova i la Geltrú (Barcelona), Reus y Torredembarra (Tarragona).

"Nos ponen en el ojo del huracán y puede destapar los instintos más racistas de la población", ha criticado.

Una mezquita es suficiente

El alcalde de Reus, Carles Pellicer (CiU), ha explicado que están aplicando una moratoria de un año a la apertura de nuevos centros de culto y que ha rechazado la petición de una "escisión" de la actual mezquita de Reus para abrir uno nuevo.

En declaraciones a Europa Press, el también diputado en el Parlament ha explicado que como alcalde no quiere nuevas mezquitas en la ciudad y que, de hecho, en su mandato ha cerrado dos por falta de licencias.

Además, ha prometido que si renueva su mandato al frente del consistorio renovará esta moratoria un año más, ya que la apertura de centros reclama "prudencia".

Ha asegurado que la ciudadanía de Reus puede estar "tranquila" porque el consistorio y la Policía Local están haciendo un trabajo preventivo y mantienen colaboración y contactos constantes con las administraciones y las fuerzas de seguridad.

Sobre las declaraciones del ministro, ha opinado que "nada ayudan a pacificar para tener una visión serena de un tema que se ha de gestionar con cabeza y prudencia. Están fuera de lugar".