El abogado de la Infanta Cristina, Miquel Roca, ha insistido este jueves en que la Infanta Cristina no era administradora de la compañía Aizoon —propiedad a medias con su marido, Iñaki Urdangarin—, sino sólo socia, por lo que no tenía "ningún tipo de responsabilidad en la gestión ordinaria".

En declaraciones a los medios, ha subrayado que ella "no ha intervenido nunca" y que las únicas actas que requerían su firma eran las juntas generales y no las declaraciones a Hacienda.

"Una cosa es una junta general en la que hay una aprobación de cuentas, que es lo que ella haya podido firmar, y otra cosa es la declaración ante Hacienda que pueda hacer el administrador, donde está la firma del administrador y de nadie más", ha explicado.

"Ni la sustancia ni la pretensión de la acusación tiene fundamento", según Roca, que ha reiterado así los argumentos que la defensa de la Infanta ha sostenido en el escrito de defensa previa al juicio.

El escrito de los abogados asegura que la Infanta "se limitó a rubricar, sin pedir explicaciones, aquellos escritos que, muy ocasionalmente, se le solicitó firmar en su condición de socio" de Aizoon, y que el único administrador fue Urdangarin.

No valora la defensa de torres

Roca no ha querido valorar el escrito de defensa del exsocio de Urdangarin, Diego Torres, que incluye más de 500 páginas con correos electrónicos.

"El abogado de Diego Torres sabrá lo que le interesa y lo que tiene que hacer, y el juez y los magistrados ya lo valorarán. No me corresponde a mí valorar cómo los demás ejercen su derecho a la defensa".

En cuanto a la venta de la casa de los Duques de Palma en Barcelona, Miquel Roca ha señalado que está "comprometida" pero falta la autorización.