Ecologistas en Acción, que ha estado trabajando para que este proyecto no se llevara a cabo, se mostró resignado ante la decisión de la Junta. Cree, además, que es el primer paso para que se puedan poner en marcha todos los proyectos de estas características que se desarrollarán en la región en los próximos años.

El grupo ecologista denuncia que la central producirá cinco millones de toneladas de CO2 al año, gas que es el principal responsable del efecto invernadero. Al mismo tiempo, dicen que la central contaminará, durante el proceso de refrigeración de sus reactores, el agua del río Majaceite.

Otras iniciativas

Cabe recordar que la Administración autonómica tiene prevista la instalación, hasta 2006, en nuestro territorio, de centrales térmicas de ciclo combinado necesarias para producir 3.600 megavatios de energía eléctrica, potencia ampliable hasta los 4.400 MW en el horizonte de 2010, según la Consejería de Innovación.

Los otros proyectos de ciclo combinado pendientes en Andalucía son la central de Punta del Verde (Sevilla), una en el Polígono Industrial de Huelva (emplazamiento actual de la central Cristóbal Colón, en Palos de la Frontera), la central de Campanillas (Málaga), nuevas fases en la de San Roque y Los Barrios (ambas en Cádiz) y la posible puesta en marcha de una tercera fase en la central de Carboneras (Almería).

Dos proyectos en uno

El proyecto de la central de ciclo combinado de Iberdrola en Arcos de la Frontera tiene su origen en la adquisición por parte de la compañía hidroeléctrica, a comienzos de 2002, del 100% del capital de una sociedad del grupo Abengoa que promovía la construcción de una central de estas características, con una potencia de 400 megavatios, próxima a Arcos de la Frontera. Se produjo a continuación la adquisición, en abril de ese mismo año, de una empresa del grupo Enron, titular de otro proyecto de ciclo combinado, en este caso de 1.200 megavatios, en un emplazamiento contiguo al anterior.