El Area de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Zaragoza pone en marcha mañana, 2 de junio, una nueva campaña de verano en las piscinas municipales de los barrios rurales de la ciudad con el lema "Piscinea en los barrios rurales". Estas instalaciones, que este año inician la temporada con importantes novedades como la implantación de la norma de calidad medioambiental ISO 14.001 y la instalación de desfibriladores y de pantallas de información en cada piscina, permanecerán abiertas hasta el próximo domingo 9 de septiembre, un día antes de que comience el curso escolar.

Las piscinas de San Gregorio, Peñaflor, Garrapinillos, La Cartuja, Monzalbarba, Movera, San Juan de Mozarrifar y Casetas tendrán un horario de 10,30 a 21,45 horas, aunque el tiempo de baño concluirá a las 21,00 horas (a las 20,45 desde el 20 de agosto), informan desde el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa. "Las piscinas de barrios rurales ofrecen un servicio diferente que se fundamenta en la mayor tranquilidad por una afluencia más reducida, en mayores servicios complementarios, como barbacoas o parques infantiles y en el hecho de que algunas de ellas se encuentren en entornos naturales atractivos", ha detallado el teniente de alcalde de Participación Ciudadana en funciones, Antonio Becerril.

Según Becerril, "todos estos factores los hacen apropiados tanto para el usuario individual que busca descanso y tranquilidad, como para la familia que quiere pasar un día al aire libre, preparándose su propia comida y con actividades para los más pequeños". La calidad en el servicio es el objetivo con el que se ha venido preparando, esta campaña, siempre desde la perspectiva de servicio público y atención al usuario. En este sentido se han renovado los equipamientos y elementos técnicos de los centros, se continúa con programas de formación del personal y atención al ciudadano y se han mejorado los procedimientos que afectan al trato con el usuario.

Se ofrecen espacios de juegos para niños, bibliotecas, fiestas acuáticas, juegos de mesa, entre otros. Todo ello, entendiendo que las piscinas no solamente son agua y sol, sino un lugar de encuentro y diversión para pasar el verano en nuestra ciudad. "La implantación de la Iso 14.001 ha sido un proceso muy ambicioso y relativamente complicado. Este sistema de gestión medioambiental garantiza el ahorro de energía y agua, la reducción de los impactos medioambientales producidos, por ejemplo, por el mantenimiento y la depuración de las piscinas y la eficiencia y transparencia en la gestión", ha explicado Antonio Becerril.

Este certificado sólo lo tienen la piscina cubierta "Almériz" de Huesca y las 15 instalaciones municipales de los barrios rurales de Zaragoza. Para mayor calidad del servicio de las piscinas municipales de los barrios rurales, se ha dotado a cada instalación de un dispositivo desfibrilador para utilizar en casos de reanimación cardiopulmonar para uso del personal cualificado socorrista, que lo llevarán en su bolsa de emergencia. Con este sistema se reduce de forma importante el tiempo que se necesita para desplazarse desde las piscinas de barrios rurales a los centros sanitarios de asistencia, lo que incrementa los riesgos en caso de emergencia vital.

Una red de instalaciones en continua mejora

La red de piscinas de barrios rurales también ha recibido importantes mejoras, una inversión que se potenciará en 2007 ya que está prevista la construcción de varias piscinas nuevas. Tras 26 años de servicio, se cerrará la piscina de La Cartuja y se comenzará a utilizar otra de nueva edificación y cuya superficie total asciende a 12.845 metros cuadrados --4.500 de zona verde--. Estas instalaciones se adjudicaron el pasado 25 de abril con un presupuesto de 1.627.243 euros y un plazo de ejecución de 12 meses, lo que significa que, si la obra se desarrolla según lo previsto, para la campaña de verano 2008, los vecinos de La Cartujaestrenarán instalaciones.

También es posible que los vecinos de Juslibol disfruten de nueva piscina en 2008, situada en las actuales instalaciones del campo de fútbol del barrio, cuya parcela dispone de 8.811 metros cuadrados. El proyecto tiene una partida presupuestada de un millón de euros. Las piscinas de Montaña también están en proyecto de realizarse aunque éstas pudieran tardar más porque el PGOU del barrio está pendiente de adaptación. Además, este año se han invertido unos 130.000 euros en mantenimiento de las piscinas de los barrios rurales y en renovación de suministros y equipamientos.

Una apuesta decidida por la calidad

Las piscinas de verano llevan varios años especialmente preocupadas en potenciar la calidad del servicio y en detectar el grado de satisfacción del usuario. Las principales novedades de esta campaña de verano así lo indican (pantallas de información, implantación de la ISO 14.001 y desfibriladores). Esta temporada se volverán a aplicar encuestas de satisfacción de los usuarios de las piscinas municipales que indiquen la calidad del servicio ofertado.

Estos sondeos comenzaron a realizarse en 2006 en las piscinas urbanas tras el éxito conseguido en 2005 en lasinstalaciones de los barrios rurales. La puntuación obtenida en la encuesta de 2006 en las piscinas de los barrios rurales fue del 7,94, lo que supuso un incremento porcentual de algo más del 2 por ciento en la valoración de los usuarios respecto a la conseguida en 2005 (7,78).

Actividades para el verano 2007

Durante este verano 2007, los usuarios verán incrementados la oferta de actividades y los servicios complementarios en las piscinas, con el objetivo común de que las piscinas sean un lugar de recreo y esparcimiento para todas las edades y gustos.

En los barrios rurales el programa se desarrolla bajo el lema "Piscinea en los barrios rurales". En los barrios urbanos también se ha incrementado la oferta con respecto al año pasado, aportándose un desglose de las actividades previstas, entre las que destacan comonovedad este año el desarrollo de actividades en seco como batuka o tai-chi.