De los 677 usuarios que fueron trasladados el año pasado al centro ambulatorio con diferentes adicciones, 281 tuvieron que ser tratados por consumo de cocaína (un 12% más que en 2005) y 245 por adicción a la metadona (sustitutivo de la heroína).

La media de edad varía según la adicción: los primeros están en torno a los 31 años y los segundos tienen una media de 37 años. El resto de usuarios fue tratado por otras drogadicciones.

La cocaína representa también el principal problema para la mayoría de las personas que tuvieron que ser ingresadas en Proyecto Hombre. Representan el 68,1% de los 172 usuarios que se unieron en 2006 a esta residencia terapéutica para intentar desengancharse de su adicción. En 2002 representaban sólo el 24% (frente al 52% de la heroína).

La mayoría de ellos son hombres (el 87% del total), el 81% mayores de 30 años y el 18% con hijos. «Se empieza por consumir drogas como tabaco y alcohol y se pasa al cannabis. La droga no genera libertad sino dependencia», sentencia el director de Programas del CSZ, Miguel Ausejo.

Y también en menores

Los servicios del centro incluyen también la prevención y atención a adolescentes y jóvenes en situación de riesgo. En 2006 se atendieron a 275 familias y a 210 menores.

La media de edad de los adolescentes atendidos fue de 16,62 años. Los responsables del CSZ destacan que una de las causas que condiciona el acercamiento al mundo de la droga está relacionada con el abandono de los estudios. Sólo el 23% de los menores asistidos  había finalizado la educación secundaria obligatoria. En diez años, el centro ha atendido a mil adolescentes.

Terapias para desengancharse

El 60% de los usuarios que pasan por el centro terapéutico del Centro de Solidaridad de Zaragoza consigue mantenerse en buenas condiciones. El centro también trabaja con los centros penitenciarios de Zuera y Daroca, donde el año pasado se atendieron a 88 personas, de las que 19 tuvieron que ser derivadas a una comunidad terapéutica.