Rice es la funcionaria estadounidense de mayor rango que visita España desde que este país retiró a los soldados que tenía en Irak en el 2004 tras la elección de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, enfriando las relaciones entre Washington y Madrid.

Pero, incluso antes de su llegada, Rice desató la controversia al criticar las políticas de España hacia Cuba, al tiempo que dijo que presionaría a su anfitrión sobre ese aspecto.

"Sobre Cuba, no estoy segura que estemos de acuerdo", dijo Rice a los reporteros que viajaban con ella, y añadió que un país con el "pasado autoritario" de España debería conocer la necesidad de democracia en Cuba.

Una visita simbólica

La visita de Rice se planeó sumamente breve: sólo seis horas, y sin la simbólica estancia de una noche reservada para los aliados más cercanos.

Por otra parte, las acusaciones personadas en la causa en la que se investigan los vuelos de la CIA con presuntos terroristas detenidos y que supuestamente hicieron escala en España pidieron este martes al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que cite como testigo a Condoleezza Rice.

Al peguntársele sobre los comentarios de Rice, Zapatero intentó bajarle el perfil a las diferencias, diciendo que era "entendible y normal" que dos países tuvieran diferentes puntos de vista en algunos temas.

"Cuando podamos conversar, nuestras posiciones serán mutuamente más comprensibles y cercanas", dijo el miércoles el presidente del Gobierno español.

La comitiva de Rice también trató de restar importancia a las diferencias políticas.

"El hecho es que no estamos de acuerdo en las tácticas con Cuba, pero no es lo mismo que una declaración sobre todo el Gobierno español", dijo un funcionario de alto rango del Departamento de Estado, quien habló bajo condición de anonimato.

Política de aislamiento

Estados Unidos tiene la política de aislar a Cuba y a su convaleciente presidente Fidel Castro, mientras España favorece crear acuerdos con dicha nación.

España y Cuba mantuvieron conversaciones sobre derechos humanos en La Habana esta semana, pero, en un comunicado conjunto dado a conocer el jueves, no revelaron si discutieron la situación de 59 disidentes que están en prisión en la isla.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, visitó La Habana en abril y se reunió con el presidente interino, Raúl Castro, entregándole una nota de buenos deseos del rey Juan Carlos de España para su hermano Fidel.

Fidel Castro entegó el poder a su hermano Raúl en julio del año pasado tras una cirugía de emergencia, y Estados Unidos ha criticado fuertemente la maniobra, llamando a elecciones libre y al fin de la era Castro.

Además, Estados Unidos y España mantienen su cooperación en Afganistán, pero existen diferencias sobre Irak, y los vínculos de España con el presidente de Venezuela, el antiestadounidense Hugo Chávez, han irritado al Gobierno de Bush.