Cuando pida un taxi por teléfono, espérelo. Si no, podrían ficharle como moroso y negarle en el futuro más servicios.

El responsable de una emisora de taxis del noroeste de la región reconoce la existencia de ficheros de morosos y asegura que la mayoría de radioemisoras funcionan con ellos.

"El viernes pasado, un vecino nos pidió un taxi a dos emisoras (a Las Matas y Las Rozas). Le llamé para pedirle explicaciones", cuenta el dueño de una de ellas, "y me dijo que le daban demasiada espera: 20 minutos.

A ese señor, que ni llamó para cancelar el servicio, no le mandamos más coches", reconoce.

Los taxistas explican que la morosidad de sus clientes no es demasiado habitual, pero sucede. "Hay días que tenemos varios casos y otros días, ninguno", explican.

La culpa siempre la tienen las prisas. "Nos dicen que llegaban tarde y que se montaron en el primer taxi que pasó", se quejan los taxistas.

Un mejor servicio

Mariano Sánchez, de la Federación Profesional del Taxi (que representa a un tercio de los 16.000 taxis que hay en la región), asegura que las emisoras recogen los datos de los clientes "no para ficharles, sino para prestar un mejor servicio".

"Les tomamos nombre y dirección para que, si vuelven a llamar, no tengan que darlos de nuevo", explica Sánchez, quien asegura que lo normal es que las emisoras le digan a los clientes morosos que les mandan un taxi si saldan su deuda antes.

Las asociaciones de consumidores no han registrado aún quejas por estos ficheros de morosos. "Si el cliente denunciara, perdería el caso. La razón es del taxista. Si se pide un taxi, hay que esperarlo", dice Antonio López, de CECU.

La mayoría de las quejas de los clientes se refieren a la falta de coches las noches de los fines de semana. También hay quien denuncia haber sufrido el plantón de los taxistas o la negativa de un chófer a llevarle a algún sitio.

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¿Y si llamo a otra emisora?

Los clientes en ficheros de morosos de los taxis se quejan de que a veces otros familiares se ven perjudicados por aquella vez que no esperaron.

"Una vez llamé a un taxi y no llegaba, tomé otro y ahora a un familiar le niegan el servicio", explica una afectada.

La única salida, si no se quiere pagar la deuda, es llamar a una emisora distinta. Las empresas dicen que no cruzan datos de morosos. En Madrid funcionan 30 compañías diferentes.