Polémica en Italia: un turoperador incluye una charla con el hijo de un mafioso siciliano

  • El operador turístico, de origen estadounidense, incluye un encuentro con el hijo del excapo Bernardo Provenzano.
  • La gira incluye otras experiencias como montar en burro o recorrer una ciudad en un Fiat 500.
  • El asesor regional de Turismo de Sicilia ha dicho que la oferta es "absurda y ofensiva".
El jefe mafioso siciliano Bernardo Provenzano, tras ser detenido en abril de 2006.
El jefe mafioso siciliano Bernardo Provenzano, tras ser detenido en abril de 2006.
GTRES
El jefe mafioso siciliano Bernardo Provenzano, tras ser detenido en abril de 2006.

La iniciativa de un turoperador estadounidense de ofrecer charlas con el hijo del excapo mafioso Bernardo Provenzano ha causado polémica en Sicilia, donde organizaciones turísticas y antimafia han protestado por esa iniciativa.

Angelo Provenzano, el hijo del exjefe de Cosa Nostra, ofrece contar "su historia" a turistas estadounidenses en un hotel de Palermo, como reveló el diario La Repubblica, a quien aquel dice que se trata únicamente de una "oportunidad de trabajo".

El turoperador de Boston Oat (Overseas adventure travel) ofrece efectivamente en su sitio en Internet giras por Sicilia con una etapa en Palermo.

En la capital siciliana el viaje incluye una "charla reveladora sobre la mafia siciliana (conocida también como Cosa Nostra) con uno de los hijos de un antiguo jefe mafioso, seguida de una cena a organizar cada uno libremente".

Se trata de una gira por la isla italiana de una duración de quince días que incluye otras "experiencias", como la de visitar la ciudad de Modica en "un Fiat 500 original, como los habitantes locales" o un paseo a lomos de un burro cerca del volcán Etna.

La iniciativa no ha gustado a la asesora regional de Turismo de Sicilia, Cleo Li Calzi, que en su página de Facebook la estimó "absurda y ofensiva" y pide el boicot del turoperador.

Además, propone al Provenzano "junior" que "si quiere hacer de guía turístico, 'guíe' a la magistratura a conocer dónde en el territorio siciliano anidan todavía exponentes de la criminalidad organizada y dónde están las riquezas acumuladas de modo criminal".

Por su parte, Dino Paternostro, el secretario de la Cámara Laboral de Corleone, uno de los históricos "feudos" de la mafia, invitó desde La Repubblica, del que es colaborador en Sicilia, a que el turoperador cambie de ruta: "haga contar la verdadera historia de la mafia a los familiares de las víctimas".

Angelo Provenzano, de 39 años, se defiende de su participación como "conferenciante" sobre la mafia diciendo: "¿No tengo derecho a una vida normal? ¿O debo continuar siendo juzgado por el apellido que llevo?".

Su padre, considerado como el 'cerebro' de Cosa Nostra, fue detenido el 11 de abril de 2006 en las afueras de Corleone, después de pasar 43 años en búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad italianas.

'El tractor'

'Zio Binnu' (Tío Bernardo), como es conocido, nació en 1933 en Corleone, y también recibe el apodo de 'U tratturi', el tractor, debido a su fuerza y determinación para disparar, matar y lo que hiciera falta.

Su carrera mafiosa y escalada criminal comenzó en la década de 1950, cuando junto a Salvatore 'Totó' Riina y Calogero Bagarella, se convirtió en el lugarteniente del gran jefe de la mafia corleonese Luciano Liggio.

Con el paso de los años y tras dejar un reguero de sangre en la guerra entre clanes mafiosos de la década de 1980, Riina y Provenzano se hicieron con el control de Cosa Nostra, después de vencer a la poderosas mafia capitalina de Palermo. Bagarella, entre medias, fue asesinado.

El clan de los Corleoneses dominó Sicilia y Riina se erigió en el máximo representante, mientras que Provenzano pasó a un supuesto segundo plano. La justicia les siguió los pasos y el nombre de los dos aparece en decenas de procesos, mientras comenzó a tejerse su fama de misterioso, de invisible.

Destacados "arrepentidos mafiosos" (colaboradores de la justicia), como Totó Cancemi y Gioacchino Pennino aseguraron que 'U tratturi' siempre ha mantenido el "control político" dentro de la Cosa Nostra, mientras que Riina fue en realidad "el jefe militar".

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