El Gobierno autonómico ha analizado este jueves el texto de la futura ley que regulará el patrimonio cultural de Galicia y que incorpora novedades como la posibilidad de que los ayuntamientos, de forma "voluntaria" y mediante un convenio, se habiliten para poder autorizar actuaciones en bienes "en determinados supuestos".

"Esto supone que se incrementa su responsabilidad, pero también que contarán con más autonomía, habrá una reorganización de la gestión administrativa del patrimonio en el ámbito territorial", ha subrayado el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, quien ha comparecido en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta con el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo.

Rodríguez ha precisado que se concretará una clasificación entre bienes de interés cultural (BIC) y bienes catalogados, dotándose los primeros de una mayor protección. Además, se plantearán tres niveles de protección —integral, estructural y ambiental—, así como dos instrumentos: el censo de bienes patrimoniales en el que estarán recogidos todos, y los catálogos a escala municipal.

En cuanto a la reorganización de la gestión administrativa, los ayuntamientos podrán habilitarse para proceder a autorizar determinadas actuaciones. De hecho, las autorizaciones sobre los BIC, bienes de la Iglesia, patrimonio artístico o arqueológico se mantendrán en el ámbito autonómico, debido a que se trata de los de "mayor valor o importancia".

Los ayuntamientos podrán autorizar acciones en áreas de protección de los BIC o bienes catalogados. Además, la norma recoge que el Camino Francés será catalogado como BIC, y el resto de rutas como bienes catalogadas, si bien se abre la posibilidad de que los municipios por los que discurren puedan solicitar que sean reconocidas también como BIC.