El empresario ruso y ex agente del KGB, Andréi Lugovói, acusado por la Justicia británica del asesinato de Litvinenko, afirmó que tiene datos que involucran a los servicios secretos británicos en el crimen.

El portavoz de la Embajada británica agregó que "un ciudadano británico (Litvinenko) fue asesinado en Londres y ciudadanos británicos y visitantes en el Reino Unido fueron puestos en peligro".

"La petición de extradición de Lugovói ha sido entregada a las autoridades rusas con el fin de que éste comparezca ante un tribunal en el Reino Unido. Esperamos una respuesta oficial y constructiva de Rusia", dijo.

Lugovói, en su primera rueda de prensa desde que fuera acusado por el asesinato de Litvinenko, también denunció que el ex espía trabajaba para los servicios secretos británicos, al igual que Borís Berezovski, magnate ruso exiliado en Londres.

Aseguró que el propio Litvinenko le reveló que había sido reclutado por el MI-6, servicios secretos británicos, y que más tarde, Berezovski, tras entregar unos documentos del Consejo de Seguridad de Rusia, también comenzó a trabajar para ellos.