La española secuestrada en Colombia afirma desconocer a los acusados

  • Los acusados de intermediar en el cobro del rescate que se pidió por ella y por el también secuestrado Ángel Sánchez.
  • Permanecieron cautivos un mes y que fueron trasladados en varios coches y furgonetas a "un mínimo de cinco" viviendas y cabañas.
Agentes de la Policía Nacional, a las puertas de la Audiencia Nacional.
Agentes de la Policía Nacional, a las puertas de la Audiencia Nacional.
EFE/Juan Carlos Hidalgo
Agentes de la Policía Nacional, a las puertas de la Audiencia Nacional.

Concepción Marlaska, secuestrada en Colombia en 2013, ha afirmado en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional que no conoce a los acusados de intermediar en el cobro del rescate que se pidió por ella y por el también secuestrado Ángel Sánchez.

Marlaska, prima del magistrado Fernando Grande-Marlaska, ha relatado que ambos permanecieron cautivos un mes y que fueron trasladados en varios coches y furgonetas a "un mínimo de cinco" viviendas y cabañas. Sánchez no ha comparecido y ha sido citado nuevamente para mañana.

En la vista oral, su hermana, Julia Marlaska, ha contado cómo acordó el pago de un rescate de 53.000 euros e hizo entrega de esa cantidad a un hombre en una cafetería de Madrid, acompañada de una policía vestida de paisano.

Por su parte, los dos acusados de intermediar en el cobro del rescate, para quienes el fiscal pide sendas penas de 12 años de cárcel, han asegurado que no sabían que estaban cobrando el dinero de un rescate y que pensaban que se trataba del pago por una venta de camiones.

El primero de ellos, Louay Almolen, de nacionalidad siria, ha señalado que se dedica a la compraventa de camiones y que uno de sus clientes nombró a un intermediario -apodado "el libanés"- para que le abonara en España una cantidad, ante la imposibilidad de pagarle con una transferencia desde Siria por la situación de guerra en ese país.

A su vez, el intermediario, que está procesado y cuya extradición se solicitó sin éxito a Líbano, le facilitó a Almolen el teléfono de Julia Marlaska, que era quien debía hacer efectivo el pago, y éste se lo pasó al segundo acusado, Juan Jose Benito, para que acordara con ella los detalles porque pensó que así sería más sencillo "por el tema del idioma".

Benito ha declarado que su función se redujo a contactar con Julia Marlaska para cobrar por esa supuesta venta de camiones en nombre de Almolen -algo que ha calificado de "habitual"-, y a acompañar a éste a recoger el dinero, ya que a Almolen le daba "miedo" acudir solo, puesto que sufre lesiones de origen genético en una pierna y un brazo.

El fiscal sostiene en su escrito de conclusiones provisionales que Almolen y Benito colaboraron con los captores y que siguieron instrucciones del procesado libanés para hacer que el 14 de junio Julia Marlaska viajara de Avilés (Asturias) a Madrid para pagar a Benito el rescate, que éste entregó posteriormente a Almolen.

Horas después de pagar el rescate, los captores le informaron de que daban por finalizada "la movilización" y al día siguiente los dos españoles fueron puestos en libertad y los secuestradores fueron detenidos, hallándose en el registro del domicilio de Almolen los 53.000 euros, que fueron devueltos a Julia Marlaska.

El secuestro se produjo el 14 de mayo cuando la pareja, de viaje turístico en Colombia, fue abordada por ciudadanos colombianos armados, que les dijeron que el rapto había sido ordenado por las FARC y que les preguntaron sobre su situación económica y la de sus familias.

Desde el 16 de mayo Julia Marlaska recibió llamadas exigiendo dinero y advirtiéndole de que no debía informar a la Policía, pese a lo que denunció los hechos. Está previsto que el juicio continúe esta tarde y mañana en la Audiencia Nacional.

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