Más de 30 horas después del accidente del Airbus A320 de Germanwings en los Alpes franceses y a pesar del elevado número de comparecencias de los Gobiernos francés y español y de la propia compañía aérea y su matriz, Lufthansa, las dudas se acumulan sobre lo ocurrido. Un total de 150 personas fallecieron en el siniestro, entre ellas, al menos 51 españoles que ya han podido ser identificados, según el Ejecutivo.

El martes se encontró una de las dos cajas negras del aparato, la que graba voces y sonidos, y ya se ha extraído un archivo de audio de ella, aunque se desconoce su duración y contenido; la otra, que graba parámetros técnicos, sigue desaparecida, según los investigadores. El fiscal de Marsella encargado del caso, Brice Robin, explicó que "quizá" se tenga un primer resultado del análisis en breve, pero que los exámenes complementarios "tardarán varios días". Las autoridades consideran prioritario encontrar la segunda caja.

El primer ministro francés, Manuel Valls, ha dicho que el trabajo de los médicos forenses será "extremadamente largo y difícil", ya que el aparato quedó "pulverizado" en el accidente; todo apunta a que los restos estarán muy fragmentados y dispersos. El portavoz de los Mossos d'Esquadra, Xavier Porcuna, ha dicho que en España se han tomado muestras de saliva a 48 familiares para confeccionar fichas individuales de las víctimas 'ante mortem' y de esta manera, facilitar el trabajo de la identificación en el país vecino. Respecto a la nacionalidad de las víctimas, el presidente francés, François Hollande, ha dicho que hay ciudadanos de 15 países.

La normativa europea relativa a la investigación y prevención de accidentes e incidentes en la aviación civil —Reglamento 996/2010— dice que en caso de accidente, "el nombre de las personas a bordo de la aeronave no se hará público antes de que los familiares de dicha persona hayan sido informados por las autoridades competentes". Además, la confidencialidad sobre la lista se debe preservar de acuerdo a las legislaciones europea y nacional y los nombres solo se harán públicos oficialmente si los familiares no se oponen. Así lo recordó el martes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Fuentes de Germanwings en España han explicado a 20minutos que si bien la compañía tiene perfectamente identificados a los miembros de la tripulación al tratarse de trabajadores, la protección de sus identidades recibe el mismo tratamiento que las del pasaje. No concretan las nacionalidades de estas seis personas.

Los Mossos d'Esquadra han confirmado que se están analizando dichas imágenes, pero no han dado más detalles. Fuentes de AENA aseguran que no tienen información al respecto y que eso entra dentro del ámbito de la investigación. El visionado lo está realizando la Guardia Civil dentro de las diligencias previas abiertas por el titular del juzgado de instrucción número 2 de El Prat de Llobregat. La Benemérita, que tiene encomendada la seguridad en los aeropuertos, fue quien le notifico el accidente de un avión que había despegado de Barcelona. Los agentes buscan cualquier incidencia que pueda tener relación con la pérdida de altura de la aeronave o con el retraso de hora en el despegue —una información que han pedido a España los investigadores franceses— y comprobarán si subieron a la aeronave todos los pasajeros que estaban en la lista.

Es una de las hipótesis que manejan los expertos. Una descompresión explosiva, explicó a 20minutos Rafael Teijo (SEPLA), pudo ser la causa de la pérdida de altura del aparato, aunque no la única. Cuando se produce un cambio en la presión de un avión, lo habitual es que el piloto haga descender el avión a máxima velocidad durante unos cinco o seis minutos, ya que no se puede respirar; es entonces cuando caen las máscaras de oxígeno que todas las personas que están dentro del avión tienen que colocarse según el procedimiento.

El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, ha dicho que "no hay ningún indicio sólido" que apunte a que la catástrofe "haya sido causada a propósito por terceros", aunque asegura que se investiga en todas las direcciones. El Gobierno francés dijo el martes que no descartaba dicha hipótesis, pero que no era la prioritaria en la investigación; si esta apuntara a un atentado, en España las diligencias pasarían automáticamente a la Audiencia Nacional. La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) francesa dice que por el momento "no se puede cerrar ninguna hipótesis".

Tanto las autoridades como los expertos pilotos y controladores llaman a la prudencia y piden esperar a que la investigación dé sus frutos, aunque algunos califican de "extraño" el accidente en plena fase de crucero. Las hipótesis más comentadas pasan por un fallo estructural del fuselaje, una congelación de los sensores, una pérdida control del aparato o quizá un fallo eléctrico. El fallo de origen pudo derivar en una descompresión. Se ha descartado que el aparato explotase en pleno vuelo, según el Gobierno francés y el equipo investigador del accidente. En cuanto al factor meteorológico, no creen que contribuyera.

No se puede saber con seguridad, aunque en caso de accidente los pilotos siguen un protocolo de tres fases: "Volar, navegar y comunicar". El descenso de ocho minutos del aparato "no fue muy rápido", en palabras del Ejecutivo galo, por lo que, a priori, podría ser que los pilotos iniciaran una bajada controlada con el fin, por ejemplo, de equilibrar la presión en la nave. En esta línea, el director general del Colegio de Pilotos de Aviación Comercial (COPAC), Iván Gutiérrez, cree que fue un descenso muy rápido para ser una aproximación al aterrizaje y muy lento para ser una emergencia. Por otro lado, al sobrevolar un sistema montañoso, los pilotos guardan una distancia adicional de al menos 2.000 pies en altura. Los investigadores han dicho que la curva marcada por el avión en el radar es compatible tanto con un descenso controlado por los pilotos como con un descenso dirigido por el piloto automático; el avión se estrelló a gran velocidad.

Es posible, según Carmen Guerra, portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que al tratarse de una situación de emergencia el piloto tuviera poco tiempo para tomar decisiones y priorizó salvar el aparato. De hecho, el mencionado protocolo de los pilotos coloca primero la lucha por la emergencia y después la comunicación. También es posible que los pilotos quedaran inconscientes o que el sistema de radio dejara de funcionar, dice Teijo. Los investigadores han dicho que todavía no pueden contestar a esta pregunta, pero sí han detallado que el último mensaje del avión, a las 10.30 horas, fue "rutinario" y que el radar siguió al avión prácticamente hasta el impacto.

Los pilotos y controladores aseguran que no influye en absoluto y que los aviones, sean de la compañía que sean, pasan los mismos controles. Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (Ceav), Rafael Gallego, ha añadido que Germanwings es "una compañía tan segura como cualquiera". Lo mismo ha expresado el presidente y consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary.

Carsten Spohr, el presidente de la matriz de Germanwings, Lufthansa, ha dicho este miércoles en Fráncfort que el accidente "es inexplicable" y que el aparato estaba técnicamente bien, tal y como aseguró un día antes Thomas Winkelmann, portavoz de la Junta Ejecutiva de GermanWings. Su última revisión importante se efectuó en 2013 y antes de realizar su último vuelo también se sometió al correspondiente chequeo.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha señalado que "en principio, parece que llevará algún tiempo" conocer la causa del accidente. El portavoz del SEPLA, Rafael Teijo, explicó el martes a 20minutos que la Aviación Civil francesa tiene hasta un año de plazo para redactar un informe preliminar, pero que el proceso total, en el que se alcancen unas conclusiones definitivas, puede tardar años. Los investigadores del accidente han hablado de "semanas o meses", aunque este miércoles han asegurado que tienen ya "bastante información".

El fiscal francés ha dicho que se ha abierto una investigación por "homicidio involuntario" y que en ella se ha movilizado a diez magistrados de Marsella y otros cuatro de Aix-en-Provence, así como a 200 investigadores de la Gendarmería. "Se han hecho dos demandas vía Eurojust a los magistrados de enlace de España y Alemania sobre las condiciones en las que despegó el avión, que serán formalizadas esta tarde", explicó. El juez del Prat estudia inhibirse a favor de la Audiencia Nacional, que es el tribunal competente en asuntos que exigen cooperación jurídica internacional, aunque todo dependerá de la investigación.

La empresa Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) ha confirmado que es la aseguradora que cubre el vuelo 4U9525, pero no ha ofrecido detalles de la posible cuantía de las indemnizaciones. Como es práctica habitual en el seguro de la aviación, AGCS se verá apoyada en su labor por las acciones de otras co-aseguradoras.