Varias decenas de trabajadores, entre ellos los cuatro que permanecieron casi dos semanas en huelga de hambre —que abandonaron este lunes por sus condiciones de salud—, han vuelto a concentrarse este martes a las puertas del hospital para denunciar los 13 despidos anunciados por la dirección del hospital y criticar la "precariedad" laboral que sufren.

La presidenta del comité y una de las empleadas que estuvo en huelga de hambre, Chus Neira (CIG), ha comentado durante esta concentración que se encuentran "muy débiles" pero "con mucha fuerza para seguir luchando" con el fin de evitar "seguir perdiendo trabajadores", donde "los usuarios son los máximos perjudicados por los recortes".

Según ha trasladado, no van a permitir que la dirección del centro "siga diciendo que hay puestos vacíos de contenido", porque si en el Sergas hay celadores "aquí tiene que seguir habiendo". Sobre ello, ha aseverado que Povisa está contratando auxiliares masculinos, con el objetivo de que "sustituyan a los celadores y a las auxiliares clínicas femeninas".

Neira, que ha agradecido el apoyo que han recibido durante estas semanas por parte de los usuarios, que también han firmado en favor de la readmisión de los trabajadores, ha transmitido que son ellos los que tienen que reclamar que en Povisa haya "el personal necesario para atenderles en buenas condiciones".

En todo caso, aunque ha dicho que se sienten "decepcionados" y con "rabia" por haber tenido que levantar la huelga de hambre, ha asegurado que los trabajadores van a seguir en la lucha y que mantienen el "ánimo" para seguir intentando que los 13 empleados sean readmitidos y no haya más despidos.

Aunque todavía no han concretado cuándo realizarán nuevas movilizaciones, está previsto que este miércoles trabajadores de Povisa se desplacen junto a representantes de la CIG a Santiago de Compostela, donde entre las 11,00 y las 12,00 horas se concentrarán ante el Parlamento de Galicia por todas estas cuestiones.

Apoyo "desde fuera"

En declaraciones a Europa Press, uno de los trabajadores despedidos que participó en la huelga de hambre, Alejandro Villar, ha comentado que los despedidos seguirán apoyando al comité de empresa "desde fuera" y seguirán luchando no sólo por su readmisión, sino porque "se solucione de una vez por todas" la situación que sufren los trabajadores.

Así las cosas, ha remarcado que aunque los empleados de Povisa son "enormemente eficaces y profesionales", se está produciendo una "merma en la calidad asistencial", puesto que no cuentan con "medios físicos ni humanos" para realizar su trabajo y atender a los usuarios.

Intervención institucional

Asimismo, Neira ha vuelto a criticar este martes a la Xunta, la Consellería de Sanidade, el Sergas, Inspección de Traballo y la Justicia, porque "teniendo una sentencia" a favor de los trabajadores, ésta "siga sin cumplirse". "Es una vergüenza que se plieguen a lo que esta dirección dicta", ha recalcado.

Cuestionada acerca de la denuncia que presentaron la pasada semana en la Fiscalía, en el Juzgado de Guardia y en Inspección de Trabajo porque no se les daba opción de "poder descansar" durante la huelga de hambre, Neira ha comentado que fue una inspectora a hablar con el jefe de personal, y secundó que existía una norma por la que tenían que recorrer los pasillos durante la noche.

Aún así, ha indicado que la inspectora sugirió que los guardias utilizasen una linterna, pero "la dirección dijo que no" y que seguirían utilizando las luces, aunque se molestase a los empleados que dormían en el centro durante la huelga de hambre, ha explicado.

Acerca de la reunión que la delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, mantuvo este lunes con la dirección de Povisa, la presidenta del comité ha señalado que espera un cambio por parte de la Xunta, que dijo que no podía intervenir salvo como mediador, puesto que tiene "mucha responsabilidad porque hay dinero público y es problema suyo".

Finalmente, al ser preguntada sobre si se han reunido o han recibido alguna comunicación del alcalde de Vigo, Abel Caballero, Neira ha trasladado que todavía no y ha criticado que, para él, "cualquier cosa es más importante que lo que pueda pasar en un hospital y a sus usuarios".