Jaime Giménez Arbe, conocido como 'El Solitario', ha aceptado cumplir una pena de tres años y medio de cárcel por el atraco a mano armada en un banco de la localidad valenciana de L'Alcúdia en octubre de 2006, del que se llevó 8.715 euros.

Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para 'El Solitario', presunto autor de una treintena de robos por toda España, una pena de cinco años de prisión por un delito de robo con intimidación y uso de arma, aunque finalmente se ha llegado este lunes un acuerdo entre las partes por el que se ha reducido la pena hasta los tres años, seis meses y un día de prisión por los mismos delitos, con la circunstancia agravante de disfraz y la atenuante de dilaciones indebidas.

Según ha informado Javier Álvarez, letrado del acusado, su cliente —quien se ha llegado a definir en alguna ocasión como 'expropiador de bancos'— ha aceptado una conformidad para poder regresar a España de forma definitiva, puesto que actualmente cumple condena en una cárcel de Portugal.

Tal y como ha comentado su abogado, el condenado está a punto de ser trasladado a España —su solicitud de traslado pasará a la sesión del Consejo de Ministros el 10 de abril—, y si se hubiera celebrado este juicio por el atracado en L'Alcúdia, este regreso se habría dilatado en el tiempo.

Por ello, para acelerar su traslado, han acordado una conformidad que se ha materializado este lunes a través de una videoconferencia que ha tenido lugar en el juzgado de lo Penal número 4 de Valencia. "Jaime no hubiera aceptado ningún acuerdo, pero la necesidad de volver a España es mayor a cualquier pena o juicio. Todo por su integridad física y mental, que en Portugal se está viendo mermada", ha aseverado el letrado.

El robo en L'Alcúdia se remonta al 10 de octubre de 2006, cuando 'El Solitario' se personó en el banco, ubicado en la Avenida Antonio Almela, y una vez dentro sacó un arma corta que llevaba escondida entre la ropa, la mostró en el aire sin apuntar a nadie y dijo en voz alto que eso era un atraco y pidió que estuviesen todos tranquilos.

A continuación, se dirigió al recinto de cajas de la sucursal, donde se hallaba una cajera, abrió un cajón y se apoderó de 8.715 euros en billetes. El condenado preguntó a los trabajadores donde había más dinero, y el interventor del banco le contestó que la caja fuerte disponía de temporizador de apertura.

Ante ello, cogió de un brazo a la cajera y le obligó a acompañarle hasta la puerta de salida. En ese momento abandonó el lugar corriendo hasta una calle cercana, donde se subió a una furgoneta y huyó.

Para realizar el atraco y evitar ser identificado, 'El Solitario' se puso un bigote y una perilla falsos, una gorra plana con visera que le cubría parte de la cabeza, se introdujo bajo la chaqueta un relleno para parecer más grueso, portaba una muleta y simulaba padecer un defecto en el modo de andar. Además, se cubrió las palmas de las manos y los dedos con cinta de esparadrapo para evitar dejar huellas dactilares. La causa se ha encontrado paralizada por motivos no imputables al acusado entre marzo de 2011 y mayo de 2013.