La Asociación de Ganaderos del Pallars Sobirà (Lleida) ha reclamado a la Conselleria de Agricultura ayudas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) para compensar los daños que los animales salvajes, muchos de ellos introducidos por la propia administración, están ocasionando a su ganado, una circunstancia que han llevado al Síndic de Greuges.

En un manifiesto al que ha tenido acceso Europa Press este lunes, la asociación, que agrupa también a explotaciones de comarcas vecinas, asegura que la introducción de animales salvajes por parte de la administración, como buitres, zorros y en especial el oso bruno, está haciendo que muchos ganaderos se replanteen el futuro de muchas de sus explotaciones.

El vicepresidente de la asociación, Manel Bernacho, ha explicado que este domingo, en un prado de Surt del municipio de Rialp, los buitres se han comido viva a una vaca a la que se le había hecho una cesárea el sábado.

"Tenemos una fauna diversa, con jabalíes, oso, corzos, buitres, además de lo que se comen y las heridas que causan, contagian enfermedades, no tenemos ayudas, parece que la administración quiera un parque jurásico", ha afirmado.

Argumentan los ganaderos que la desidia que reiteradamente demuestran sobre los ataques a su ganado, la complejidad burocrática a la hora de solicitar compensaciones y la insuficiencia económica en el resarcimiento da a entender que "la Generalitat está favoreciendo el abandono de los espacios rurales de la comarca".

Los ganaderos piden que concentre la presencia del oso en las fincas de su propiedad e implante medidas para evitar que entre en las fincas particulares en las que se desarrollan actividades agrícolas, ganaderas y forestales.

En esta situación, los ganaderos recurrieron la semana pasada al Síndic de Greuges para pedirle que se interesara por el PDR de Bruselas y compruebe que es mucho más sensible con los territorios de montaña y zonas desfavorecidas que el que propone la administración catalana que a juicio de la Asociación ha cedido a las organizaciones ganaderas más poderosas en detrimento de los pequeños".

En el documento, que la entidad ha entregado al Síndic de Greuges, los ganaderos sostienen que la respuesta de la administración a las diferentes denuncias ha sido negativa, lo que a su juicio comportará la desaparición de muchas explotaciones de la zona.

La entidad critica el arrendamiento de hectáreas de montañas "para justificar una falsa ganadería extensiva y así poder cobrar las ayuda" en detrimento de ganaderos del territorio que siempre han hecho ganadería extensiva.

Remarca que algunas explotaciones de la comarca no tienen adscritas hectáreas de las montañas en las que realmente pasta el ganado porque la tierra ha sido arrendada por explotaciones que nunca llevarán allí animales, "lo que comporta una especulación económica y una caída de rentas de muchas de nuestras pequeñas explotaciones.

"Esta situación fraudulenta se ha producido en los últimos años con el consentimiento de la Administración", asegura el documento.