Marbella recuperará las competencias urbanísticas el próximo 16 de junio, el día que se constituirá la nueva Corporación que tendrá mayoría absoluta del PP y justo un año después de que el Parlamento andaluz aprobara retirárselas para otorgárselas a la Consejería andaluza de Obras Públicas por el caos que había en el municipio por los gobiernos del GIL y de Marisol Yagüe. Lo anunció ayer el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que dijo que también dará al municipio el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ya redactado, informa el diario Málaga Hoy.

El documento, elaborado por el equipo del arquitecto jerezano Manuel González Fustegueras, será presentado por la titular de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, y después se enviará al Ayuntamiento para que "haga con él lo que considere", apuntó Zarrías. El consejero aprovechó el anuncio para tender la mano al municipio y "recuperar el tiempo perdido", colaboración que hizo extensible a todos los ayuntamientos andaluces, pero que centralizó en Marbella por las vicisitudes que ha vivido en los últimos años. Confió, además, en que haya "reciprocidad" por parte del equipo que regirá el municipio los próximos cuatro años.

El proceso ha sido largo y la Junta cumplirá, de esta manera, lo prometido. El anuncio de retirada de competencias lo hizo en Marbella el propio presidente andaluz, Manuel Chaves, en noviembre de 2005. Justificó la decisión en las ilegalidades detectadas en las acciones de la entonces alcaldesa, Marisol Yagüe, y se acogería para llevarlo a cabo en la Ley de Vivienda Protegida y Suelo que el Ejecutivo andaluz tenía previsto aprobar un mes más tarde.

Los trámites se cerraron en junio de 2006, en plena explosión de la operación Malaya contra la corrupción, en la que han sido detenidos todos los concejales que integraban el tripartito que desbancó a Julián Muñoz con una moción de censura poco después de las elecciones de 2003. El Pleno del Parlamento andaluz aprobó el día 13 de ese mes el dictamen de la Comisión de Infraestructuras, Transportes y Vivienda que atribuía a la Consejería de Obras Públicas la potestad del planeamiento urbanístico que correspondía al Ayuntamiento de Marbella.

La medida, que salió adelante con el voto en contra del Partido Popular, establecía la retirada de las competencias por un periodo de cinco años, sin perjuicio de que el acuerdo cambiara si las circunstancias lo exigían. Al dictamen se unieron dos enmiendas del PSOE y una de IU que precisaba que el urbanismo sería devuelto a Marbella una vez que se hubieran celebrado las elecciones municipales del 27-M y estuviera concluido el PGOU del municipio, que funciona con un documento urbanístico que data de 1986.

Ese día, además, el PSOE anunció en el Parlamento que el nuevo PGOU estaría listo tres meses después de los comicios y que cuando eso ocurriera, la nueva Corporación gestionaría el urbanismo de nuevo. Así, la Junta se ha adelantado a la fecha anunciada. El documento que entregará el Gobierno andaluz al Ayuntamiento el próximo 16 de junio debe reordenar el caótico desarrollo urbanístico de Marbella y resolver el tema de las viviendas ilegales, que rondan las 30.000. No obstante, sólo una décima parte podría quedar fuera de ordenamiento.

La reacción de la alcaldesa electa de Marbella a este anuncio no se hizo esperar. Ángeles Muñoz (PP) se mostró satisfecha con la decisión adoptada por la Junta de Andalucía, porque "lo normal es que la Corporación elegida democráticamente tenga todas las competencias municipales". Muñoz señaló que habría sido una "deslealtad institucional" si los plazos para la devolución del urbanismo hubiesen dependido del partido ganador de las elecciones, tal y como "intentó decir Plata -el candidato del PSOE- durante la campaña".

Así, agradeció a la Administración autonómica que haya "recompuesto el mensaje" del candidato socialista, "que respondía más a una finalidad política que a la verdad". Olvidado el asunto, Muñoz está "segura" de que con su gobierno habrá un "clima de colaboración" entre el Ayuntamiento de Marbella y la Junta, razón por la que invitará tanto al presidente autonómico, Manuel Chaves, como a sus consejeros a que visiten la ciudad. Parece que soplan aires diferentes en Marbella.