La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ ve "muy esperanzador" el aumento de las denuncias

La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha considerado este viernes "muy esperanzador" el aumento del número de denuncias por violencia de género registrado en 2014 en España y también en el conjunto de la región andaluza, donde subieron un 1,4 por ciento.
Ángeles Carmona
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EUROPA PRESS
Ángeles Carmona

La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha considerado este viernes "muy esperanzador" el aumento del número de denuncias por violencia de género registrado en 2014 en España y también en el conjunto de la región andaluza, donde subieron un 1,4 por ciento.

En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Carmona ha valorado que se trata de un "buen" dato porque, por ejemplo, "la mayor parte de las mujeres asesinadas no han denunciado nunca", por lo que el hecho de que el número de denuncias "suba, aunque sea ligeramente, es muy esperanzador, teniendo en cuenta que en los últimos años ha habido una línea descendente" en este campo.

A su juicio, este dato "significa que las mujeres confían en las instituciones, en la justicia, y que quieren ser protegidas", a lo que se suma además que en 2014 se elevó el número de condenas, "un dato muy positivo y esperanzador" porque se trata de delitos "que, en muchas ocasiones, ocurren en la intimidad de las familias, sin testigos".

"Que se hayan elevado las condenas, aunque sea en un porcentaje muy pequeño, también es muy esperanzador, sobre todo para que los maltratadores sepan y tengan claro que lo único que les va a quedar es la condena", ha puesto de manifiesto la vocal del CGPJ, quien ha considerado "muy importante" que "no haya una sensación de impunidad con estos delitos, que son un auténtico atentado a los derechos humanos".

Carmona, que ha querido agradecer el trabajo que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, jueces, fiscales, abogados o asistentes sociales, ha explicado que el hecho de que haya más denuncias "no implica más casos", subrayando que "la mayor parte de los hechos delictivos de maltrato no se denuncian".

"la denuncia es esencial"

"La denuncia es esencial para poner en marcha el mecanismo de protección de la mujer, es importante que las mujeres confíen y que sepan que la denuncia es fundamental para poder protegerlas y asistirlas de forma integral", ha indicado, aseverando que "no vamos a dejar de trabajar mientras haya un solo asesinato por violencia de género, que es el último tramo de la espiral de violencia".

Así, ha precisado que "una mujer que ha muerto asesinada ha sufrido con anterioridad varios episodios de violencia", por lo que "tenemos que cortar esa escalera" y todas las instituciones tienen que estar "a una" en este campo.

Carmona ha calificado de "fracaso" el caso de mujeres asesinadas que habían denunciado previamente y ha aseverado que "no podemos permitir" que una mujer "que se atreve a denunciar, que es muy difícil para una mujer", sea finalmente asesinada o sufra lesiones graves, algo de lo que "se sale con la coordinación de todas las instituciones implicadas".

Las renuncias a continuar con el procedimiento

También se ha mostrado preocupada con el porcentaje de mujeres que, una vez que han denunciado, deciden continuar con su agresor y desisten de seguir con el procedimiento, por lo que ha considerado "esencial" que la mujer "esté informada siempre, desde el primer minuto, de lo que significa el procedimiento, que es muy difícil y arduo, y qué riesgo entraña continuar con el agresor".

Carmona ha señalado que muchas mujeres renuncian a seguir con el procedimiento "por miedo, sentimiento de culpa o por sus hijos, porque entienden que pueden estar desprotegidos", punto en el que ha lamentado que los menores "son víctimas directas" de la violencia de género, pues "aunque no sean agredidos directamente, sólo presenciar estos actos violentos puede crear unas secuelas psicológicas muy importantes".

"Muchas mujeres, para proteger a sus hijos, no denuncian o renuncian a continuar con el procedimiento", ha incidido.

Para finalizar, Carmona ha insistido en que "el piropo, entendido como la agresión en el sentido de que una persona desconocida, cuando una mujer va sola por la calle, se refiere a su aspecto físico, cosifica a la mujer", ya que "resaltar solo su aspecto físico puede invadir su esfera personal".

A su juicio, se trata de una "invasión", pues "cada mujer tiene su límite de dignidad" y la persona que piropea "no conoce cuál es ese límite", de manera que ha apostado por "una educación en el respeto", agradeciendo el trabajo desarrollado por todos aquellos hombres "implicados con el tema de la igualdad".

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