Los palos para las fregonas o los envases de cartón para la leche fueron, sin duda, dos inventos que triunfaron en el mercado y que dieron mucho dinero a sus creadores.

Una buena idea es siempre la base de un buen negocio y, por eso, han proliferado las entidades y los concursos que valoran la originalidad de los emprendedores.

Beatriz, Pilar y María son tres mujeres que han decidido crear un servicio de canguros para facilitar a los padres del municipio leonés de Villaquilambre el cuidado de los niños.

A la vez que esto sucede crean trabajo en la localidad, ya que la bolsa de empleo estará formada por vecinos y vecinas.

Para que su negocio sea completo, el objetivo es diseñar un servicio de atención, acompañamiento y seguimiento de personas mayores durante las 24 horas del día.

El futuro ecológico

Su idea ya ha comenzado a andar, lo mismo que la de Jochen, un joven alemán muy ligado a la defensa del medio ambiente.

Ha creado una empresa de productos de papelería a distancia, pero sólo con materiales sostenibles, que llevan hasta un certificado.

Éstos sólo son dos ejemplos de los ocho ganadores del programa de emprendedores de Caja España, en el que han participado 49 proyectos, entre ellos una empresa que fabrica y comercializa material para la prevención y el tratamiento del dolor de espalda y otra que se dedica a la poda de árboles, pero sólo en altura.

Este complejo trabajo es rehuído por la mayoría de compañías del sector al tener costes económicos muy elevados y riesgos importantes si se realiza sin una maquinaria especializada.

La sanidad es otro de los campos por explotar y el cuidado de la boca está de moda.

Uno de los premiados ha diseñado una clínica de periodoncia que piensa ampliar a la ortodoncia.

Buscar huecos en el mercado

Un 5,4% de los ciudadanos han desarrollado alguna vez una actividad emprendedora.

Para ello, el 80% suele fijarse en las oportunidades que da el mercado, según explicaron ayer responsables de Caja España.

Aunque son muchos los condicionantes que influyen en el día a día, los sectores con menor competencia siempre se antojan más apetitosos, lo mismo que aquellos que tienen un futuro claro por las nuevas tendencias de la sociedad.

La inversión media que se calcula para crear una empresa la cifran en unos 60.000 euros.

Han tenido ideas brillantes

María y Javier. 29 años, análisis para animales.

Han decidido crear un laboratorio de análisis para animales. "Aquí, en Castilla y León, los que hay son sólo para humanos, no especializados. Llevamos tres años con el proyecto y en ese tiempo hemos aprovechado para realizar un estudio de viabilidad y buscar la financiación".

Francisca Jurado. 41 años, plantas in vitro.

"Empezaré antes de fin de año. Al principio me dedicaré a hacer plantas exóticas para decoración, que es difícil que salgan aquí. Y cuando consiga dinero, a recuperar especies en peligro de extinción. También a trabajar con cepas de viñedos que no van bien y cosas así".

Jochen Roos. 31 años, material de oficina sostenible.  

"En Alemania trabajé con asociaciones preocupadas por el medio ambiente y por eso me di cuenta que en España no había productos de oficinas reciclados de calidad. Lo vendemos a través de Internet

y por catálogo y aportamos certificados de calidad para garantizar su sostenibilidad".

Beatriz, María y Pilar. 25, 45 y 39 años, canguros para niños y mayores.

"Los más difícil es la financiación, pero porque para nosotras es nuevo. Lo bueno es que no hemos tenido que hacer una gran inversión y eso da menos miedo. Estamos creando una bolsa para que haya canguros que cuiden a niños y mayores".