La Fiscalía de Menores ha descartado desde el primer momento adoptar algún tipo de medida cautelar contra las dos menores de 16 años detenidas hace unos días en Linares (Jaén) acusadas de haber acosado a una compañera de instituto durante casi tres años, en el marco de un caso cuya "trascendencia mediática" ha causado "sorpresa" en el Ministerio Público.

Así lo han indicado este jueves a Europa Press fuentes de la Fiscalía de Menores, que han explicado que en dicho órgano se encuentran "sorprendidos por la trascendencia mediática" de un asunto en el que "en ningún momento se pensó adoptar alguna medida cautelar" contra las menores arrestadas, que, según han explicado, no llegaron además a quedar en disposición de este órgano.

De esta manera, y una vez que se produjo su detención, la Policía avisó a la Fiscalía de Menores de estos arrestos, si bien desde dicho órgano "no se consideró necesario" que pasaran a su disposición porque además "no procedía adoptar ninguna medida cautelar" contra las menores, que, de este modo, quedaron en libertad, como han apuntado ya distintos medios.

Así será "a la espera de que se hayan incoado diligencias y se les cite a tomar declaración", según han añadido las mismas fuentes, que han explicado que aunque la Policía puede poner directamente a disposición de la Fiscalía de Menores a personas de esa condición que sean detenidas, "lo habitual es que esta decisión se acuerde" entre el Ministerio Público y el Cuerpo previamente, como ha sucedido en este caso.

Según explicó la Policía el pasado martes en una nota, las jóvenes arrestadas supuestamente sometieron a una compañera de instituto a "continuas vejaciones verbales y físicas, tanto dentro como fuera del centro escolar", de modo que el supuesto acoso comenzó por "mofas" por la forma de vestir de la víctima que derivaron a "duras agresiones verbales con el objetivo de mermar su autoestima".

Ante esta situación, la joven víctima comenzó a buscar excusas para no ir al instituto, y todo ello "repercutió en su rendimiento escolar, que bajó notablemente, y en su salud, ya que comenzó a padecer fuertes dolores de cabeza, náuseas, ansiedad y falta de sueño", según la versión policial, que señala además que el supuesto acoso persistió pese a que la víctima cambió de instituto.