La región andaluza sufrirá cambios "significativos" en su situación meteorológica respecto a las circunstancias de la última semana, ya que a lo largo de la semana predominará una situación de bajas presiones al oeste de la Península que acabará centrándose en el Golfo de Cádiz y que propiciará que la zona se vea afectada por la inestabilidad atmosférica, con frentes nubosos, lluvias y un descenso de las temperaturas máximas.

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín, ha explicado a Europa Press que ello marca una discontinuidad "grande" con la tesitura anterior, donde las altas presiones mantenían alejadas las perturbaciones. De esta manera, el núcleo de bajas presiones en Cádiz propiciará que toda Andalucía se vea afectada por borrascas.

"La situación evoluciona a la creación de una zona de altas presiones al norte de la Península: el flanco oeste queda abierto a la llegada de perturbaciones y a la influencia de borrascas atlánticas, y esta situación se va a mantener", ha precisado López Cotín.

Dependiendo así de los cambios propiciados por los vientos y las borrascas, se darán variaciones térmicas, según las cuales en aquellos periodos en los que se produzcan lluvias las mínimas se templarán y las máximas quedarán más bajas, por lo que se dará una oscilación térmica mucho menor que en días anteriores, sobre todo de la pasada semana, donde este fenómeno fue muy destacado.

Como ejemplo de la tónica habitual, tanto en interior como en la costa, en Sevilla se producirá un descenso "significativo" de las máximas, que se situarán entre los 15 y los 20 grados, mientras que las mínimas se mantendrán en torno a los diez grados.