Según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, los embalses peninsulares han recuperado durante los últimos años 363 hectómetros cúbicos de agua.

Las variaciones más importantes se han producido en la cuenca del Tajo, que ha aumentado sus reservas en 139 hectómetros cúbicos.

La situación de las cuencas es la siguiente:

Sin embargo, las reservas bajan en...

Sin embargo, el agua embalsada ha vuelto a bajar en las dos cuencas en las que la situación es más precaria: los embalses del Segura han perdido tres hectómetros cúbicos y están al 21,8 por ciento de su capacidad, y los del Júcar han descendido también en tres hectómetros cúbicos y se encuentran al 23,6 por ciento.

La cuenca del Tajo ha sido la más beneficiada por las intensas lluvias de la pasada semana, y el aumento ha repercutido también sobre los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía -de los que depende el trasvase de agua al Segura- que han recuperado doce hectómetros cúbicos.

Además del Júcar y del Segura, continúan por debajo del 50 por ciento de su capacidad la cuenca del Guadalquivir (48,2 por ciento) y la cuenca mediterránea andaluza (35,6).

El agua total embalsada (el 65,4 por ciento) supera en casi diez puntos la cantidad que acumulaban los pantanos el pasado año en las mismas fechas, y es similar a la media de los últimos cinco años (66,7 por ciento).

Según la misma fuente, las precipitaciones han sido abundantes en toda la península, y la máxima registrada en las estaciones medidoras dependientes del Ministerio de Medio Ambiente se localizó en Navacerrada (Madrid), donde se recogieron cien litros por metro cuadrado.