Los sonidos de la infancia y de la Semana Santa de antaño llegan a Valladolid de mano de una muestra que exhibe, en la casa Revilla, cerca de 200 carracas, matracas y tabletas elaboradas y coleccionadas por el leonés Francisco Marcos Fernández.

La afición por el bricolaje de este artesano, residente en Madrid, y su posterior visita a museos como el de instrumentos musicales de Urueña (Valladolid), le hicieron empezar "en broma" hasta que pasó de construirlos, actividad que sigue desarrollando en una mesa durante las horas de espera con su taxi en Barajas, a comprar originales de hasta el siglo XVI.

Los más de 300 instrumentos de su propiedad que acampan en su casa, en un trastero y un pequeño local a la espera de poder ser exhibidos allá donde se les quiera, están elaborados con maderas nobles y metal y, en concreto, los que han salido de sus manos son fruto del reciclaje: muebles de los que se encuentran en las calles de Madrid, en muchos casos hasta de 200 años de antigüedad, dan vida ahora a estos instrumentos.

Los originales proceden de museos etnográficos o religiosos y de subastas, en muchos casos, lo que conlleva desembolsos de unos 50 euros, aunque entre ellos son los judíos los más caros: superan, en muchos casos, los 100 euros, aunque entre sus preferidos algunos alcanzan hasta los mil euros, lo que los hace inasequibles.

"Creo que he hecho una colección única de estos instrumentos", ha reconocido el artista, quien también cultiva el coleccionismo de instrumentos infantiles y que tiene aún por delante muchos más originales que coleccionar pero ya pocas reproducciones por tallar.

Por su parte, el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa, Felipe Esteban, ha asegurado que la muestra "transportará" a momentos vividos tanto en juegos de la infancia como en las celebraciones de la Semana Santa de antaño: fue a partir del Concilio Vaticano II cuando comenzó el declive de estos instrumentos, muy populares en España.

'Sonidos de Semana Santa. Carracas, Matracas y Tabletas' podrá contemplarse hasta el 5 de abril en la sala de exposiciones de la Casa Revilla.