FNYH denuncia que los incendios provocados ponen en peligro la biodiversidad de la montaña pasiega y oriental

Dice que los servicios de extinción "prácticamente no actúan" en este Lugar de Interés Comunitario
Incendio forestal
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FNYH
Incendio forestal

Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) ha denunciado este jueves que los fuegos provocados en múltiples puntos de la montaña pasiega y oriental de Cantabria ponen en grave peligro la biodiversidad de este espacio natural protegido por la red ecológica Natura 2000, además de ocasionar el empobrecimiento de los suelos y la erosión del terreno.

En un comunicado, la Fundación ha señalado que no comprende "por qué los servicios de extinción prácticamente no actúan" es un Lugar de Interés Comunitario (LIC) como es la Montaña Oriental, al tiempo que ha precisado que las zonas afectadas se concentran en los municipios de San Roque de Riomiera, Vega de Pas, Miera y Soba.

Ha explicado que los incendios se están produciendo de forma discontinua durante el mes de marzo, coincidiendo con los días de viento sur y ha advertido que los fuegos continuarán propagándose mientras no cambie el viento o no encuentren un obstáculo que se lo impida, como por ejemplo un río, una carretera o un cortafuegos.

La quema es el resultado de una práctica ganadera tradicional que se ha venido utilizando para la apertura de pastos para su aprovechamiento por parte de la cabaña ganadera. Sin embargo, la agrupación ha denunciado que las quemas se hacen "de forma descontrolada y aprovechando los momentos menos favorables", es decir, cuando sopla el viento sur.

Una vez quemada la superficie de matorral bajo se produce un brote de hierba tierna que se aprovecha como pasto en primavera y verano, a pesar de que la legislación europea y española prohíben el pastoreo en terrenos que han sido objeto de incendio, si bien esto "no se hace cumplir", ha asegurado la Fundación.

Además de los efectos sobre la calidad de la composición del suelo, la eliminación de la cubierta vegetal mediante el fuego incrementa el riesgo de erosión del terreno en un entorno de montaña con pendientes ya de por sí elevadas.

Por otro lado, la eliminación de la vegetación provoca la pérdida de biodiversidad del espacio quemado, afectando de forma directa a plantas y animales durante el incendio y no permitiendo la instalación de especies tras el fuego por la eliminación de los refugios y fuentes de alimento.

"El fuego hace volver al hábitat a la casilla uno en lo que se refiere a evolución de su complejidad", ha remarcado la FNYH, que por ello no comprende "por qué los servicios de extinción prácticamente no actúan en el Lugar de Interés Comunitario".

La organización ha reconocido que el manejo del fuego con fines de gestión de pastos tiene un arraigo "secular" en la montaña oriental, por lo que para disminuir este fenómeno "debe trabajarse de forma decidida en una gestión sostenible de los pastos", ha opinado.

A su juicio, dicha gestión debería ser acordada entre los principales agentes implicados, como los ganaderos y la Administración, de modo que se definan áreas de desbroce y quemas controladas, así como zonas de regeneración forestal que eviten que se recurra insistentemente a los incendios provocados. Todo ello acompañado por medidas de sensibilización y educación, lo que ha funcionado con éxito en territorios vecinos, como la provincia de Burgos, con el Plan 42.

LIC

El LIC Montaña Oriental posee un doble nivel de protección mediante su integración en la red ecológica europea Natura 2000 y por su carácter de espacio natural protegido según la Ley de Conservación de la Naturaleza de Cantabria.

Además de sus valores paisajísticos, y gracias a la presencia de numerosos hábitats de interés comunitario, el LIC Montaña Oriental tiene una elevada biodiversidad, con presencia de mamíferos como corzo, rebeco o liebre europea. En sus cortados calizos nidifican especies de rapaces como el alimoche, el buitre leonado, el águila real, el halcón peregrino y el búho real.

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