La Guardia Civil ha abierto una investigación en torno a las circunstancias que rodearon la muerte del párroco de Vilanova dos Infantes desde hacía 44 años, Adolfo Enríquez Méndez, cuyo cuerpo fue hallado en su casa al lado del cementerio por un vecino que lo había echado en falta.

Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a Europa Press la apertura de esa investigación, mientras que el alcalde de Celanova (Ourense), José Luis Ferro, ha explicado que el vecino que encontró el cuerpo del párroco se alarmó al ver "el pan colgado en la puerta del patio" y alertó a la Guardia Civil porque se percató de que estaba "la casa revuelta".

El regidor confesó a Europa Press sentirse muy "dolido" por el hallazgo, pues tenía relación "personal y cercana" con el párroco, que participó "activamente" en colaboración con el Ayuntamiento "para las visitas turísticas de todos los interesados en conocer esa pequeña joya que es la Virgen del Cristal".

En ese sentido, detalló que el vecino que llamó a la Guardia Civil, le explicó que vio el pan del día colgado en la cancilla de entrada al patio de la casa rectoral en la que vivía Enríquez. "Como llevaban un tiempo sin verlo, uno de los vecinos entró al ver el pan, subió a la casa y la encontró revuelta y al bajar, vio el cuerpo en la planta baja, donde tenía un pajar, un almacén de aperos y algunos animales domésticos", relató el regidor.

Este párroco, según Ferro, "atendía a todo el mundo y ayudaba a los más necesitados", además de ser impulsor de la devoción a esa "imagen de la Virgen de muy pequeñas dimensiones, que llevaba siempre en su bolsillo".

Fuentes policiales confirmaron la alerta dada por el vecino y explicaron que se abrió una investigación, además de que se espera la llegada de la jueza para el levantamiento del cuerpo.