La secretaria general del PP vasco, Nerea Llanos, ha denunciado que el PNV tiene "dos sistemas métricos diferentes" frente a los casos de corrupción, por su respuesta al "caso De Miguel", una presunta red de corrupción liderada por varios excargos del PNV de Álava, y ha considerado que "le empiezan a pesar" sus 30 años al frente de las instituciones.

En la presentación del candidato popular a la Alcaldía de Portugalete (Bizkaia), Llanos se ha referido, de esta forma, al auto del Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria sobre este caso, que encausa a 26 personas por la presunta trama creada en torno al exnúmero dos del PNV alavés Alfredo de Miguel y a otros antiguos dirigentes del partido 'jeltzale'.

Según Llanos, se trata del "mayor caso de corrupción que se conoce en Euskadi, con 26 imputados, que afecta al PNV, a un partido que durante mucho tiempo ha intentado hacer ver que Euskadi era una Arcadia feliz, que en Euskadi había cosas que no pasaban y que el PNV era ese partido inmaculado, aunque determinadas cosas nunca las hacen bien".

"Pero eso no era así, y ni Euskadi era la Arcadia feliz, ni el PNV era el partido inmaculado que nos hacía ver", ha asegurado, para criticar que "la reacción" del PNV "sí es diferente", porque "cuando los casos de corrupción afectan a otras formaciones políticas, entonces son absolutamente exigentes, exigen determinados comportamiento, entonces no se politiza, y entonces la presunción de inocencia no parece que pueda apelarse".

Sin embargo, ha censurado, "cuando afecta a lo de dentro, al propio partido, entonces se es absolutamente condescendiente, entonces aluden a la presunción de inocencia y a la no politización".

Llanos ha advertido al PNV de que "hay que tener la misma vara de medir" y "no puede pasar lo que sucede con el PNV, que no es que tenga dos varas de medir distintas, es que tiene dos sistemas métricos diferentes, el que utiliza para sus propios casos y el que utiliza para los casos de los demás".

La dirigente popular ha defendido que "hay que ser absolutamente exigente con la corrupción, porque si no se es exigente, lo único que conseguiremos es que los ciudadanos cada vez se alejen más de la política".

Llanos ha insistido en que "hay que ser exigentes con el propio partido y decir que cuando hay casos en nuestro propio partido y si esa gente es finalmente condenada, tiene salir de las instituciones", porque "nadie puede utilizar una institución para beneficio propio".

Tras insistir en que el PNV tiene "dos comportamientos diferentes, dos sistemas métricos diferentes cuando se trata de casos propios y de casos ajenos", Llanos ha dicho que estas cosas suceden "cuando uno lleva casi 30 años ininterrumpidos en las instituciones y acaba confundiendo las propias instituciones con el partido".

"Comportamientos como estos son mucho más factibles que sucedan en partidos que llevan muchísimo tiempo al frente de las instituciones que cuando hay alternancia, porque cuando hay alternancia se levantan las alfombras y determinados comportamiento no son posibles", ha manifestado, para asegurar que "al PNV no le ha estallado el caso de Miguel, lo que le ha estallado son los 30 años que lleva al frente de las instituciones, porque no es el caso de Miguel, es el caso Bidedgi, Biscaytik, Hiriko o Pinosolo, es que son muchos casos".

Llanos ha insistido en que el PNV "no puede mirar para otro lado, tiene que reconocer que sus 30 años al frente de las instituciones le empiezan a pesar y que tiene casos también por los que responder". "Lo que tiene que hacer es ser absolutamente exigente fuera y dentro de casa", ha concluido.