La plaza de Catalunya fue el primer sitio en el que se plantaron 900 rosales amarillos para mejorar el entorno de la fuente. Esta zona estaba ocupada siempre por mucha gente que al final acababa dañando el césped. En las últimas semanas, Parcs i Jardins ha puesto barandas para evitar que se pise la zona verde.

Otra de las áreas en las que se ha hecho esta transformación es en la Rambla del Raval. Este espacio es un sitio habitual de botellones por la noche, a pesar de estar prohibido por la ordenanza.

El césped de los estrechos parterres de banda y banda del paseo se ha sustituido por distintos arbustos y plantas. De esta manera, se evita que se use este lugar como si fuera una alfombra.

Mal uso del jardín

En el gran parterre de la plaza Virrei Amat del distrito de Nou Barris, Parcs i Jardins ha plantado árboles "con el objetivo de evitar un mal uso" de la zona, que se utilizaba como campo de fútbol. En total se han puesto diez fresnos de hoja grande, una acacia de Constantinopla, tres tipuanes y dos falsos pimenteros.

En esta ocasión, se optó más por árboles, en lugar de flores, para impedir mejor los juegos con pelota.

La introducción de este tipo de plantas y flores en distintos parterres supone una disminución de su mantenimiento. Por otra parte, Parcs i Jardins realiza trabajos de plantación de flor tres veces al año, en los meses de noviembre, mayo y agosto.

Los jardineros utilizan el compuesto que proviene de la poda de los árboles de la calle para plantar las flores. Actualmente, Barcelona dispone de 7.928 metros cuadrados de terreno con diferentes tipos de plantas.

Una ciudad con más color

El año pasado, el Institut de Parcs i Jardins empezó una campaña para incrementar la superficie con flores de la ciudad y darles más color a sus parterres. Durante el año 2006, se plantaron 451.893 plantas más resistentes, que no necesitan tanta agua y están en flor 10 meses al año.