La muestra fotográfica 'El camino de Hasekura' recorre en Valladolid el periplo del samurai en su viaje a España en 1614

La muestra fotográfica 'El Camino de Hasekura' recorre en Valladolid, a través de cerca de 40 instantáneas, el periplo que en 1614 trajo al samurai Hasekura Tsunenaga hasta España, considerado el germen de las relaciones bilaterales entre los dos países.
Carnero y el embajador de Japón conversan durante la visita a la muestra
Carnero y el embajador de Japón conversan durante la visita a la muestra
EUROPA PRESS
Carnero y el embajador de Japón conversan durante la visita a la muestra

La muestra fotográfica 'El Camino de Hasekura' recorre en Valladolid, a través de cerca de 40 instantáneas, el periplo que en 1614 trajo al samurai Hasekura Tsunenaga hasta España, considerado el germen de las relaciones bilaterales entre los dos países.

Las 40 imágenes, exhibidas en el Palacio Pimentel de Valladolid y tomadas por el fotógrafo nipón Teruo Sekiguchi, plasman el mismo recorrido que en 1613 comenzó Hasekura, quien lideró una expedición de 180 personas mandada por el señor feudal de la ciudad de Ishinomaki, en Sendai.

Así, el periplo iniciado en esa ciudad japonesa es el punto de partida de la muestra, que comienza con 'El Camino del Océano Pacífico', apartado en el que se retratan algunos escenarios como el puerto de Tsukiura, desde el que partió el samurai el 28 de octubre de 1613, o el castillo.

'El Camino de México', segunda parada de la muestra, se acerca hasta Acapulco, ciudad en la que la expedición desembarcó el 28 de enero de 1614; de aquel país plasma el fotógrafo Teruo Sekiguchi iglesias, fiestas, fortalezas o incluso el convento franciscano.

Desde el país azteca se embarcaron 'Camino de España' y llegaron en octubre de 1614 a Sanlúcar, localidad retratada en la muestra junto con Coria, que cuenta con gran número de vecinos de apellido 'Japón', o rincones de Sevilla, monumentos de Madrid, el monasterio de las Descalzas Reales en el que bautizaron a Hasekura, paisajes y pueblos de Aragón o la Escolanía de Montserrat.

En octubre de 1615 la expedición tomó camino a Roma, ciudad retratada en la exposición a través de sus principales monumentos, aunque en enero de 1616 hicieron 'El Camino de Vuelta' a Madrid, donde se ordenó su expulsión tras la llegada al poder en Japón del clan Tokugawa, que oprimió el catolicismo.

Hasekura se quedó en el Monasterio de Loreto, captado también en un panel de la muestra, hasta que en septiembre de 1620, siete años después de su partida, regresara a Sendai vía México y Filipinas.

Germen de las relaciones bilaterales

Durante la presentación de la muestra, tanto el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, como el embajador de Japón en España, Kazuhiko Koshikawa, han destacado que este viaje, cuya documentación original custodia el Archivo General de Simancas, constituye el germen de las relaciones entre los dos países —la muestra, de hecho, se concibió con motivo de los 400 años de relaciones diplomáticas—.

Estas relaciones siguen "vivas e intensificándose", según Carnero, quien se ha detenido en tres "puntos vitales" que relacionan a Valladolid con este "hecho histórico": Felipe II, nacido en la misma sala donde se ha realizado la presentación y en cuyo reinado se dieron los primeros pasos de esa relación de mano de las misiones de los jesuitas; el reinado de Felipe III, escenario de los hechos que narra la exposición, y Simancas y su archivo.

Por su parte, el embajador ha atribuido las primeras relaciones de Japón y Valladolid a la Universidad, a su Centro de Estudios de Asia y al Colegio Mayor Santa Cruz, para a continuación trasladar su deseo de que las relaciones históricas entre su país y la ciudad alcancen otros ámbitos como el comercial o el cultural.

"Es una sólida amistad la que nos une desde entonces", ha concluido antes de visitar la muestra, que podrá visitarse hasta el 12 de abril en el Palacio de Pimentel.

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