El candidato del PSOE a la Alcaldía de Manilva (Málaga), Diego Jiménez, ha asegurado que puede demostrar su inocencia en la causa por supuesto enchufismo, en la que ha sido citado a declarar como imputado el próximo 10 de abril; y ha asegurado que cumplirá el código ético de su partido, que "establece que en el momento en que se abra juicio oral será el momento de renunciar a todos mis cargos instituciones y orgánicos".

Jiménez, junto el alcalde de la localidad, Diego Urieta, seis concejales del equipo de gobierno y el hasta ahora secretario local del PSOE en Manilva, Salvador Zotano, han sido citados a declarar en una de las piezas separadas que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona (Málaga), caso en el que está imputada la anterior regidora, Antonia Muñoz.

Así, Jiménez ha manifestado en declaraciones a Europa Press su "total tranquilidad" ante su citación, ya que, ha apuntado, "mi comportamiento en el Ayuntamiento ha estado muy alejado de estos hechos". El que fuera teniente de alcalde en Manilva entre noviembre de 2009 y junio de 2011 ha señalado que "en los hechos concretos que se investigan siempre voté en abstención o en contra".

"Jamás participé en estos hechos y puedo demostrarlo, aunque admito que formé parte de esa junta de gobierno por lo que entiendo y veo lógico que se me impute, como se ha imputado al resto de tenientes de alcalde entre 2007 y 2011", ha explicado, añadiendo que puede demostrar su inocencia "con las actas de esas juntas de gobierno".

En el plano político, ha mantenido que cumplirá "de forma inquebrantable" con el código ético de su partido. "Este código establece que en el momento en que se abra juicio oral será el momento de renunciar a todos mis cargos instituciones y orgánicos", ha detallado Jiménez, insistiendo en que "esa realidad está aún muy lejos".

"Por tanto, si llegara ese juicio oral mientras soy alcalde, después de las municipales, evidentemente dimitiría. Sin embargo, dudo que esto ocurra porque puedo demostrar que los hechos investigados no tienen relación con mi comportamiento ni votos", ha insistido, admitiendo, no obstante, que la imputación "es un varapalo para mis aspiraciones a la Alcaldía".

En esta causa se investigan supuestas irregularidades en la contratación laboral desde 2007, las cuales en algunos casos tendrían vinculación con responsables municipales o de IU, formación a la que pertenecía la exalcaldesa y gran parte del equipo de gobierno actual, hasta que decidieron irse al grupo de no adscritos. Así, en varios informes de la Guardia Civil se analiza la documentación aportada.