El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, anunció que no repetirá como candidato a la presidencia de la Comunidad en 2011, si bien continuará al frente del partido hasta el próximo Congreso regional, previsto para después de las elecciones generales de 2008.

La decisión de Simancas cuenta con el respaldo de la Comisión Ejecutiva Regional del PSM que, después de una reunión de más de cuatro horas, aprobó una resolución, con todos los votos de los presentes a favor y dos abstenciones, que aplaza al Congreso los cambios de "estrategia", "programas" y "equipos" de cara a las siguientes elecciones en Madrid.

"Ha sido un orgullo y una satisfacción haber sido el candidato a la presidencia en mayo y en octubre de 2003, y en 2007, pero creo que el Partido Socialista de Madrid tiene, no sólo el derecho, sino la obligación de contar con otro candidato en 2011", afirmó Simancas en la sede del PSM, tras la reunión de la Ejecutiva regional.

El derrotado candidato socialista explicó que seguirá como portavoz de su grupo en la Asamblea de Madrid hasta la celebración del congreso y que luego "otras caras" ocuparán la representatividad del PSOE en la cámara autonómica.

Elección de Sebastián

Simancas también aprovechó su alocución ante la Ejecutiva regional para criticar el proceso de elección del candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián. El todavía líder socialista aseguró que la dirección del PSM es "autocrítica", pero también "corresponsable", con la forma en que se eligió a Sebastián, "porque se ha enviado a los ciudadanos una señal poco clara y equivocada sobre la importancia que da el PSOE a la Alcaldía de Madrid".

Sobre la continuidad o no de Miguel Sebastián en el Ayuntamiento, explicó que tiene una "conversación pendiente con él para conocer cuáles son su disposición y sus planes" y que, por tanto, "no hay una decisión adoptada al respecto".

Imposición de Zapatero

En el entorno de Simancas se echa parte de la culpa de la derrota al negativo efecto Sebastián, el aspirante socialista a la Acaldía impuesto al PSM por Zapatero.

La decisión de Simancas de continuar en su cargo ya recogió este lunes los primeros rechazos internos. Antonio Carmona, rival del líder socialista en el último congreso regional, pidió su dimisión. José Blanco, secretario de Organización, en cambio, lo ofreció el apoyo y colaboración de la dirección federal.

Simancas logró el domingo 990.443 votos, un 33,4%, el segundo peor dato de la historia en la autonomía madrileña, sólo empeorado por el de 1995, cuando el PSM logró el 30,12% de los sufragios en la derrota de Leguina ante el pujante Ruiz-Gallardón.

Sebastián, el menos votado de la historia

El candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, se convirtió el domingo en el aspirante socialista al cargo menos votado en la historia de la democracia moderna en España.

Miguel Sebastián, aupado al cargo directamente por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, logró 486.826 votos (30,08%), menos aún que los 499.435 sufragios cosechados en 1995 por Juan Barranco.

Respecto a las municipales de 2003, cuando la candidata socialista fue Trinidad Jiménez, el PSOE ha perdido más de 138.000 votos y 6,5 puntos de respaldo.