La Ertzaintza está investigando presuntos nuevos casos de secuestro virtual en Euskadi, tras una nueva remesa de llamadas, recibidas en Bizkaia, Álava y Gipuzkoa, informado de falsos secuestros.

Según ha informado el departamento vasco de Seguridad, esta modalidad delictiva, importada de países latinoamericanos, se ha empezado a detectar en el País Vasco y en el resto del Estado y consiste en simular el secuestro de un familiar, generalmente un hijo o hija, para exigir dinero a cambio de su liberación.

La Ertzaintza ha tenido conocimiento de tres nuevos casos de estos 'secuestros virtuales'. Una de las llamadas se ha recibido en Bizkaia, otra en Álava y la tercera en Gipuzkoa. En los tres casos, las supuestas personas secuestradas se encontraban en perfecto estado, no se realizó pago alguno y alertaron de forma inmediata a la Ertzaintza.

El departamento vasco de Seguridad ha indicado que el "guión" del delito, con pequeñas alteraciones, se repite en todos los casos que ha detectado. La víctima recibe una llamada en su móvil desde un teléfono con número oculto o desconocido y el supuesto secuestrador, en la mayoría de los casos con acento hispanoamericano, hace saber a la víctima que tienen retenido a un familiar y que en el caso de que no siga sus indicaciones acabará con su vida o le causará algún daño físico importante.

El secuestrador exige el pago de una cantidad económica, que oscila entre los 350 y los 5.000 euros, la cual deben abonar por transferencia de manera inmediata a través de un locutorio. Según ha explicado Seguridad, esta premura en el tiempo es la clave de la situación, puesto que persigue que las víctimas, presas del pánico, no tengan tiempo de comprobar la veracidad de la situación y consumen el pago, llevando a cabo la transferencia del dinero exigido.

Desde la Ertzaintza se señala que la forma de actuar cuando se recibe una llamada de este tipo pasa por tratar de mantener la calma e intentar verificar la situación real de la persona supuestamente secuestrada.

Además, se destaca que "resulta fundamental que el pánico no bloquee nuestra capacidad para analizar la situación y para actuar racionalmente" y que no se debe realizar el pago de la cantidad solicitada sino contactar con la Ertzaintza, a través del teléfono 112.