Los populares pierden, pero ganan votantes.

Raras estas elecciones en las que los perdedores han sido los grandes ganadores de la batalla electoral y, sin embargo, una parte de los que van a gobernar, se erigen como los vencidos.

Santi Domínguez no logró sumar a su revolución, si quiera, los mismos votos que en las elecciones de 2003 y se mostró contrariado después del recuento.

"No eran lo que esperaba", dijo el nacionalista que no tardó un segundo en confirmar que "Abel Caballero será el alcalde de Vigo ".

Eso sí, el nacionalista le pidió que "respete a los hombres y mujeres que apoyaron al BNG".

Corina Porro, por su parte, puede dejar la Alcaldía con buen sabor de boca, al haber superado ampliamente los resultados de 2003.

Porro, quien trató de no perder la sonrisa, se felicitó por conseguir que "la sociedad diga sí" a su modelo de ciudad.

Asimismo, pidió a PSOE y BNG que "quieran a Vigo como lo ha hecho el PP".

El ex alcalde, Manoel Soto, vio cómo se confirmaron todas las encuestas.

El PG no obtiene representación y desaparecerá de la escena política esta legislatura.