Osalan ha iniciado la recogida de datos de tres cánceres de origen laboral: el mesotelioma, el cáncer de fosas nasales y senos paranasales y el angiosarcoma hepático, acción con la que se pone en marcha el Sistema de Vigilancia Epidemiólogica del Cáncer Laboral en la Comunidad Autónoma Vasca como estrategia para abordar la prevención del cáncer laboral.

La directora general de Osalan, Izaskun Urien, que ha presentado el "Taller de Cáncer Laboral" en el "Encuentro Bilbao Praxis 2015 cáncer" de este viernes en la Alhóndiga de Bilbao, ha dicho que "necesitamos información, información para la acción", en referencia a la necesidad de conocer la magnitud del cáncer laboral en la Comunidad de Euskadi.

Con ese objetivo, la estrategia para abordar la prevención del cáncer laboral en Euskadi comienza una primera fase en el periodo 2015-2016, con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica del cáncer laboral, iniciando la recogida de datos de tres cánceres de origen laboral: el mesotelioma, el cáncer de fosas nasales y senos paranasales y el angiosarcoma hepático.

Urien ha señalado que los cánceres son la primera causa de mortalidad masculina y la segunda causa de mortalidad femenina en Euskadi. Entre las grandes categorías de causas del cáncer, el trabajo es una de ellas, y "diferentes estudios estiman que el porcentaje de casos de cáncer atribuibles a la exposición en el trabajo a agentes o condicionantes cancerígenos, oscila entre un 4% y un 14% de los cánceres diagnosticados".

La directora general de Osalan ha subrayado que los cánceres laborales son "altamente prevenibles", porque "son diferentes tipos de cánceres que no tendrían lugar si la persona no se hubiera expuesto por razón de su trabajo" y ha reiterado el compromiso de Osalan "con la generación de conocimiento para prevenir los daños y fomentar la mejora de la salud de la población ocupada".

En esta línea, ha explicado que, desde el punto de vista de la prevención, los registros de enfermedades profesionales "se muestran insuficientes debido a la infradeclaración existente".

Además, ha señalado que los cánceres de origen laboral, en general, tienen un largo periodo de latencia, "lo que supone que la enfermedad puede aparecer cuando el trabajador ya no está en activo, cuando su segunda actividad no está relacionada con un agente cancerígeno o incluso cuando el agente causante ya no está en uso, como ocurre con el amianto".

Por ello, ha considerado necesario articular un sistema de información capaz de generar conocimiento sobre la exposición a los riesgos y los daños que provocan. En ese sentido, Urien se ha referido a la historia clínicolaboral, "un documento que acompaña al trabajador a lo largo de toda su vida, también una vez que ha abandonado el mercado de trabajo".

En las diferentes ponencias presentadas a lo largo de la mañana, se ha tratado la estimación de la incidencia y mortalidad del cáncer laboral en nuestro territorio, la exposición a agentes cancerígenos en la Comunidad Autónoma y las evidencias científicas existentes respecto a la exposición a sílice y el cáncer. El encuentro ha finalizado con la exposición sobre las claves del Sistema de Vigilancia Epidemiológica del cáncer laboral de Osalan.