El alcalde de Legutiano, Jon Leza, ha considerado que construir un nuevo cuartel de la Guardia Civil en esta localidad "demuestra la excepcionalidad con que el Estado español trata a Euskal Herria" y ha denunciado que "dividirá en dos el pueblo y no tiene más sentido que escenificar el inmovilismo del Gobierno".

En un comunicado, el regidor alavés ha criticado la resolución del Tribunal Supremo que obliga al Ayuntamiento de la localidad a modificar las normas subsidiarias para construir un cuartel que considera de "excepcional interés público".

Esta decisión, ha destacado, "contradice a la propia Audiencia Nacional, que dio la razón al Ayuntamiento, y se ha aprobado con el voto particular de un magistrado que insiste en que la sentencia se aparta de la jurisprudencia consolidada de esta Sala sobre la exigencia de motivación de los actos administrativos".

Leza ha asegurado que "volver a construir un cuartel en Legutio a día de hoy demuestra la excepcionalidad con que el Estado trata a Euskal Herria" ya que la sentencia se basa en "la necesidad de mantener la capacidad logística y operativa de la Guardia Civil en la zona".

De este modo, ha apuntado que "el Estado aprovecha para escenificar una vez más el inmovilismo ante el proceso político vasco, haciendo ver que la situación de 2008, cuando se produjo el atentado de ETA que provocó la demolición del cuartel, y 2015 es la misma", con lo que "ignora el camino recorrido por la sociedad vasca en siete años".

Divide social y urbanísticamente

Además, el alcalde ha censurado que el cuartel "dividirá en dos el pueblo, social y urbanísticamente". De este modo, ha señalado que se situaría entre el terreno en el que se proyecta una urbanización y el resto del municipio, "debiendo reservarse en la urbanización la entrada para el cuartel, además".

En este espacio, el Ayuntamiento proyectaba urbanizar mediante parques y jardines una "unión natural" entre la zona de nueva construcción y el resto del pueblo, "pero el cuartel actuaría de barrera natural".