Eso sí, si ponerse moreno no es algo que se pueda tomar a la ligera; en casa, y  sin control, menos. Para que te alquilen un aparato de lámparas alógenas es necesario que un supervisor experto te asesore sobre los riesgos de sobreexposición y el número de sesiones máximas al día. Aquí concuerdan todos: nunca más de una diaria.

«Además, hay que empezar con sesiones cortas y luego ir alargándolas, pero no más de media hora», explican en la empresa Ociosol, en Santurtzi. ¿Hacen caso los usuarios?

Los dermatólogos lo tienen claro: el solárium en casa está totalmente contraindicado. «Si ya el solárium normal no es bueno y se deben tomar, como mucho, ocho sesiones al año, imagínate tenerlo un mes en casa...», indica Arantza Goikoetxea, dermatóloga en el hospital San Francisco Javier, de Bilbao.

También en Navidad

El fenómeno del solárium a domicilio, no obstante, no es algo nuevo. Hay empresas en Euskadi que llevan más de diez años ofreciéndolo. Carlos, regente de Ocio y Relax, de la capital vizcaína, es uno de ellos.

«En esta época es cuando más demanda tenemos, pero en Navidad o Semana Santa también hay mucha gente a la que le gusta estar morena». Los autobronceadores pueden ser una alternativa al exceso, aconsejan los médicos.

«Lo pide todo  tipo de gente»

El alquiler de solárium no es exclusivo de un determinado tipo de personas. Según las empresas que ofrecen este servicio en Euskadi, «lo solicita todo tipo de gente». Jóvenes y mayores, la mayoría mujeres. Aunque, eso sí, los hombres ya forman buena parte de la clientela. «Se ha acabado eso de que sólo las mujeres se quieren poner guapas para el verano», dicen.

Los médicos contra el solárium

Arantza Goikoetxea. Dermatóloga

«Puede derivar en cáncer»

La dermatóloga del Hospital San Francisco Javier, en Bilbao, Arantza Goikoetxea, afirma que una sobreexposición a los rayos uva del solarium «puede resultar muy peligroso, derivando incluso en un cáncer de piel a largo plazo». «Si de joven te pasas, a los 50 ó 60 años tienes muchas posibilidades de desarrollar un cáncer de piel». Reconoce que a corto plazo los efectos no se notan, «aunque la piel va envejeciendo».