La consejera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha anunciado que su departamento potenciará el uso del teléfono móvil como instrumento pedagógico en las escuelas catalanas y ha hecho suyo el documento del Consejo Escolar de Cataluña que se posiciona en contra de prohibir la entrada de estos dispositivos en las aulas.

"Queremos potenciar el uso del móvil como instrumento pedagógico y dar las pautas educativas que favorezcan el trabajo del alumno, la potencialidad del instrumento y para dejar de utilizarlo cuando no toca", ha declarado Rigau durante un acto de balance del programa mSchools en el Mobile World Congress (MWC), en el que se ha presentado el documento del Consejo.

Ha añadido que "en la medida que se va preparando a los alumnos en la competencia digital, los centros podrán introducir las estrategias pedagógicas que permitan el uso sensato del móvil, porque si no es para el trabajo educativo, su sitio es estar en la mochila".

Por su parte, el presidente del Consejo Escolar de Cataluña, Ferran Ruiz, ha declarado que "no tiene sentido prohibir en los centros educativos unos dispositivos como los teléfonos móviles que forman parte de la vida cotidiana". Por eso, ha defendido que puedan utilizarse "como herramientas para consultar información, para contrastar hipótesis o para buscar aplicaciones útiles a las materias que se están impartiendo en clase".