Gobierno, empresarios y entidades del tercer sector se unen para hacer llegar más alimentos a las familias en exclusión

La consejería de Bienestar Social y Vivienda ha suscrito este martes un convenio de colaboración con la Federación Asturiana de Empresarios, el Banco de Alimentos de Asturias y Cruz Roja --en representación de las entidades del tercer sector-- por el que se tratará de redistribuir una mayor cantidad de alimentos entre las familias que estén en riesgo de exclusión social.
Alberto González, Graciela Blanco, Juan Luis Núñez y José Luis Carmona firman
Alberto González, Graciela Blanco, Juan Luis Núñez y José Luis Carmona firman
EUROPA PRESS
Alberto González, Graciela Blanco, Juan Luis Núñez y José Luis Carmona firman

La consejería de Bienestar Social y Vivienda ha suscrito este martes un convenio de colaboración con la Federación Asturiana de Empresarios, el Banco de Alimentos de Asturias y Cruz Roja —en representación de las entidades del tercer sector— por el que se tratará de redistribuir una mayor cantidad de alimentos entre las familias que estén en riesgo de exclusión social.

En una rueda de prensa posterior a la firma del acuerdo, la titular de Bienestar Social, Graciela Blanco, ha explicado que el objetivo es redistribuir aquellos alimentos que se consideran excedentes de producción en la industria alimentaria.

De este modo, se ayudaría a las familias que más lo necesitan y se reduciría el número de desperdicios. En el programa participarán además las consejerías de Sanidad, Educación y Agroganadería y Recursos Autóctonos, mediante controles de sanidad que garanticen la calidad de los alimentos y talleres educativos.

En total el plan se compone de 20 medidas, distribuidas entre directas, indirectas y complementarias. Las directas irán destinadas a la distribución de los excedentes de producción, que correrá a cargo de las entidades del tercer sector —el Banco de Alimentos asumirá la logística para la coordinación y distribución—; las medidas indirectas se orientarán a la sensibilización de la población para reducir el número de desperdicios alimenticios que se generan.

Sobre este aspecto, Blanco ha incidido en que el 42 por ciento de los desperdicios proceden de los hogares, y el 60 por ciento de los mismos podrían anularse con cambios en los hábitos de consumo.

La tercera de las vías serán las complementarias y se desarrollarán, entre otros, en los centros educativos de la red asturiana a fin de fomentar la difusión de prácticas sostenibles en la producción, distribución y consumo de alimentos.

Tras la firma del acuerdo, el presidente del Banco de Alimentos de Asturias, Juan Luis Núñez, ha celebrado el mismo por contribuir a la sostenibilidad y al aprovechamiento de los recursos en virtud de las familias que lo necesiten.

Por su parte, el vicepresidente autonómico de Cruz Roja en Asturias, José Luis Carmona, ha destacado que este acuerdo es una "oportunidad perfecta" para ampliar el abanico de alimentos que se pueden dar a las familias en exclusión.

Finalmente, el director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González, ha felicitado al Principado por hacer "un ejemplo de política de verdad", por ser una medida que resuelve "problemas de los gordos". Desde FADE se encargarán de dar cobertura a los empresarios del sector alimentario que se quieran sumar a la iniciativa.

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