La comisión de investigación sobre fraude y evasión fiscal del Parlamento catalán ha interrogado este lunes a tres hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol: Marta, Oriol y Pere. Les han preguntado principalmente por la fortuna que su familia mantuvo oculta en el extranjero durante más de tres décadas, igual que a sus padres y su hermano mayor, Jordi, quienes declararon hace justo una semana.

La primera en declarar ha sido Marta Pujol, a quien también han preguntado por su cargo en el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona), donde trabaja como arquitecta desde 1996 aunque la plaza nunca ha salido a concurso. "Me vinieron a buscar porque necesitaban un arquitecto, me hicieron una entrevista y me contrataron", cuando trabajaba en el consistorio de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), ha explicado.

"Es una práctica habitual en muchos municipios de Cataluña y diría que también de España. En más del 90% de los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes hay personal en la misma situación. En Sant Vicenç, somos tres técnicos pero también hay asesores legales", ha asegurado Marta Pujol, quien ha retado a los diputados a estudiar los contratos que suelen usarse en el mundo local.

Asimismo, ha defendido su labor. "Nadie ha puesto en duda mi valía profesional pero ahora se hace una campaña por otros motivos. Como un escarnio público y no me parece justo", ha sentenciado Marta Pujol, quien ha detallado todos los trabajos que ha realizado y ha recordado que su situación ya fue aclarada en el Parlamento en los noventa. De los doce encargos que recibió de la Generalitat entre 1988 y 1997 sólo uno fue a través de un concurso público, y el 20% de los clientes de su despacho de arquitectos eran públicos. "Se hacía mucha obra pública", ja justificado.

En cuanto al dinero sin declarar en el extranjero, ha dicho que supo de la existencia del dinero al morir su abuelo, ya que sus padres informaron de su existencia a los hijos mayores de edad, es decir, a ella y a Jordi, pero fue Delfí Mateu quien se encargó su gestión. "No quisimos saber nada más. Estaba por si un día se necesitaba para afrontar situaciones de poca estabilidad", ha destacado, y se ha remitido a las explicaciones de su padre sobre el origen del dinero.

Marta Pujol ha resaltado que ignora el origen del dinero, el momento en que se abrió la cuenta así como la cantidad inicial que tenía. En 1992, su madre y el resto de hermanos abrieron una cuenta cada uno a la que se les transfirió la parte del legado que les correspondía, unos 62 millones de pesetas. "Cada cuenta la gestionaba el titular de cada cuenta y cada uno hace del legado recibido lo que considera", ha subrayado, tras concretar que ella ha tenido una actitud conservadora y se ha limitado a mover el dinero en base a las recomendaciones del banco sin aportar capital extra alguno.

Ha explicado que va una vez al año a Andorra, sin su madre, para gestionar la cuenta y los movimientos hechos, porque "nunca he tenido un papel" sobre ésta, y que solo ha retirado dinero en alguna ocasión dinero, con lo que el capital inicial se ha mantenido inalterado. Con su madre, ha reconocido haber ido a Andorra una vez para "esquiar y sin maletas (con dinero), sin metralletas, ni tanques, ni pistolas". También ha concretado que, como consecuencia de una decisión inicial que ha mantenido en el tiempo, su cuenta está en dólares, por lo que depende de su cotización tiene más o menos dinero.

Los Pujol sopesaron acogerse a la última amnistía fiscal del Gobierno central para regularizar su patrimonio oculto pero no lo hicieron por "miedo" de que se filtrara su identidad. Ahora, "yo no tengo cuentas en el extranjero", ha asegurado Marta Pujol, quien decidió regularizar la situación tras la aparición de una noticia en julio de 2014 y hablarlo con su madre y sus hermanos Pere y Mireia.

Preguntada por si el presidente catalán, Artur Mas, y su hermano mayor era muy amigos, como dijo éste último la semana pasada al contrario de lo que dijo el jefe del Ejecutivo catalán días antes en la misma comisión, ha evitado calificar el tipo de relación entre ambos. "Yo sí que no soy amiga personal del president Mas", ha subrayado Marta Pujol, cuya declaración ha finalizado a las 16.50 horas. Diez minutos después, ha empezado la de su hermano Oriol, a quien los diputados también pedirán explicaciones por la adjudicación irregular de estaciones de ITV y el cobro de comisiones.

Oriol Pujol ha iniciado su comparecencia con una intervención inicial en la que ha recordado que siempre ha dado explicaciones tanto ante la justicia —recordó que la primera vez declaró durante 13 horas y la segunda, durante más de dos— como ante los medios de comunicación. "No he dejado nunca de atender a los medios de comunicación, sin pantalla, sin límite de tiempo, sin límite de preguntas, por no tener nada que esconder", ha aseverado.

Sin embargo, ha recordado que ya no es diputado y, consciente de sus deberes y derechos, decidirá qué preguntas contesta y cuáles no. De hecho, ha recordado que al no dedicarse ya a la política, es la primera vez que habla de su padre como tal y no como presidente. "Mientras he sido político no me he referido nunca a él como padre sino como presidente. Lo he compartido políticamente con muchos de ustedes y la mayor parte de los catalanes que se lo han sentido suyo lo hayan votado o no", ha afirmado.

El exdiputado ha negado tener dinero en el extranjero y ha evitado contestar otras preguntas sobre la fortuna oculta alegando que la causa en la que están imputados sus padres y cuatro de sus hermanos se encuentra en una fase muy inicial, pues su hermano mayor debe responder primero a la jueza. "Yo no tengo dinero en el extranjero, no he regularizado dinero y no he tenido que hacerlo", ha reiterado antes las insistentes preguntas.

Además, a su juicio, el origen del dinero oculto ya está explicado y procedía de la actividad profesional de su abuelo, quien temía las consecuencias que pudiera tener la actividad política de su hijo en su familia. "¿Esto se lo han dicho o no se lo han dicho? Me lo puede preguntar mil veces más. Ya sé que han especulado con Banca Catalana, mil especulaciones. Y podemos seguir, porque lo que han decidido es no creerse las respuestas. Están más interesados en hacer preguntas que en escuchar las respuestas", ha espetado.

Los miembros de la comisión de investigación también le han preguntado por las causas en las que está imputado. "Se puede hablar de recolocación pero no de deslocalización", ha afirmado Pujol, quien ha asegurado que los empleados afectados siguen trabajando. Asimismo, ha negado "rotundamente" haberse lucrado por trabajar por la "ocupabilidad" de Cataluña. Asimismo, ha defendido la labor de su esposa, Anna Vidal, a quien ha definido como "una profesional, una economista que hace 25 años que ejerce".

Pujol y el diputado del PPC Sergio Santamaría han tenido un encontronazo cuando se han acusado de no dar explicaciones por casos de corrupción, en alusión a la negativa de la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, de comparecer en el Parlamento cuando fue requerida (por el caso del espionaje). La discusión ha subido de tono y ha tenido que intervenir el presidente de la comisión, David Fernández (CUP), quien ha acabado discutiendo a su vez con el popular cuando le ha acusado de defender al compareciente pese a que le estaba dando la razón y le estaba concediendo mucho más tiempo que al resto de diputados.

Pere Pujol, en cambio, se ha remitido a su declaración ante el juez y ha declinado dar más explicaciones sobre el patrimonio oculto que la familia tuvo durante años en Andorra.

Pere Pujol ha expuesto que habló entonces ante el juez de "todo lo que sabía", por lo que ha declinado aportar más detalles, y ha recordado que su hermano mayor, Jordi Pujol Ferrusola, ya avisó que no aportarían más detalles hasta su próxima comparecencia ante el juez, prevista para este mes.