Unas 350 personas han trabajado en las tareas de salvamento y limpieza para paliar las inundaciones de los barrios donostiarras de Martutene y Txomin Enea, de los cuales 218 eran empleados municipales y 120 externos, entre ellos de la DYA o Cruz Roja. Tras la crecida del Urumea se han recogido 25 toneladas de residuos y cinco de madera.
El alcalde, Juan Karlos Izagirre, ha comparecido en rueda de prensa para hacer una primera valoración de las inundaciones junto a varios miembros de la Mesa de Crisis, entre ellos, el representante de los vecinos de los barrios afectados.
Según han explicado, un total de 338 han trabajado sobre el terreno, a las que hay que añadir las personas que desde la Mesa de Crisis han estado al mando de las operaciones. De ellas, 218 eran trabajadores municipales y 120 personas entre DYA, Cruz Roja y FCC.
El dispositivo de bomberos ha contado con 74 personas, tres camiones, cinco vehículos 'Todo-terrenos', dos embarcaciones neumáticas, seis grupos electrógenos portátiles, dos grupos electrógenos remolcables y 17 bombas de achique de diferentes capacidades, además de material auxiliar. La Diputación Foral de Gipuzkoa colaboró con un grupo y siete bombas.
Un total de 11 personas de Bienestar Social, 11 agentes de Movilidad, 85 efectivos de la Guardia Municipal, y 28 operarios de limpieza han realizado también labores en la zona. A ellos se les suman 28 personas del área de Agua y saneamiento, que han contado con cinco camiones aspiradores de bombeo, 19 furgonetas, y seis bombas de achique.
En cuanto a los efectivos de FCC, ha contado con 31 personas, tres cisternas, dos camiones para recogida de muebles, un camión de recogida de basura, tres barredoras, y un camión de saneamiento.
LANZADERAS
Los servicios lanzadera de Dbus han trasladado a 760 viajeros (servicios Garbera: 304 viajeros, y servicios Loiola-Martutene: 456 viajeros) y nueve personas han trabajado en el servicio, entre conductores e inspectores.
Asimismo, DYA ha contado en la zona con 49 voluntarios, 18 unidades movilizadas entre todo-terrenos, vehículos de sociales, de logística y ambulancias, ha practicado 40 asistencias entre evacuaciones, traslados y realojos de personas implicadas por el temporal.
Por su parte, Cruz Roja ha atendido a estos barrios donostiarras con 40 voluntarios, un centro de coordinación, dos vehículos socio-sanitarios, nueve vehículos todoterreno, dos ambulancias, un 'tango', tres embarcaciones sin motor y una con motor.
Todos estos recursos han realizado 200 traslados, aproximadamente, de personas por zonas inundadas, tres rescates de personas (por necesidades médicas o de pánico, no fueron rescates por urgencia de la crecida), doce achiques de locales de tamaño medio-grande más otros achiques de pequeños bajos. Además, se ha realojado a 32 personas en el Hotel Costa Vasca y se han enviado 11 mensajes SMS de aviso durante la crisis a 5.074 personas.
Izagirre ha agradecido la actitud de los vecinos y ha destacado que "es realmente impresionante el compromiso y la actitud que han demostrado, y no solo estos días, sino todos estos años". "Primero, cuando sucedió lo que sucedió hace tres años, también porque se han implicado en la solución definitiva en la mesa interinstitucional, y porque han trabajado en el diseño del Plan de Emergencia y porque dan la cara en la mesa de crisis", ha remarcado.
Solucion acordada
Tras subrayar que "han sido momentos muy duros, para los vecinos de Txomin Enea y Martutene y para todos los donostiarras", el alcalde donostiarra ha recordado que la solución para las inundaciones "está decidida y acordada" y que las obras, que están a punto de comenzar, estarán concluidas en 30 meses.
"Sabemos que estamos pidiendo mucho a los afectados, 30 meses más de espera, pero este es el tiempo que nos exigen las dificultades técnicas de la solución. Los vecinos y vecinas pueden contar con el compromiso de que este Ayuntamiento estará desde el primer minuto, actuando ante lo que pueda suceder durante esos 30 meses", ha insistido.
A la espera de poder realizar una cuantificación real de las afecciones, apenas ha habido daños en el mobiliario urbano, y la crecida del Urumea ha afectado más a bajos y locales privados. Los vecinos se encuentran tramitando con los seguros estos daños y, según ha destacado un portavoz, "la normalidad va volviendo poco a poco".
"Se ha actuado muy rápido en las labores de limpieza, eso es de agradecer al Ayuntamiento y a los propios trabajadores pero todavía quedan cosas por hacer, porque hay que valorar los daños en los garajes y habrá que empezar a meter gremios, pero los daños han sido bastante inferiores a los de la otra vez", ha destacado.
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