La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dado por superado el malestar creado por la reunión entre el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y Raúl Castro en La Habana al afirmar que hay que "mirar al futuro para que circunstancias" como esta no se vuelvan a producir.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría se ha referido al encuentro entre Zapatero y Castro después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, lo calificara de "desleal" e "inoportuno" por no informar de ello al Gobierno.

Preguntada si el Gobierno se da por satisfecho con las explicaciones de Zapatero y la llamada del exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos a García-Margallo para disculparse, la vicepresidenta ha apostado por seguir trabajando para que "no vuelvan a darse circunstancias como esta".

Ha apostado por "reforzar la interlocución" y ha explicado que cuando se trata de viajes a determinados lugares, por su importancia o trascendencia de la situación que viven, la posición de España y de personas de especial relevancia, como pueden ser los expresidentes, "tienen que estar bien organizados y entroncados en la acción exterior del Estado"

"La realidad se impone y vamos a mirar al futuro para que circunstancias como estas no se reiteren", ha añadido.