El Pleno del Parlament ha aprobado por asentimiento la Proposición de Ley sobre derechos y garantías de la persona en el proceso de morir, que establece un marco normativo para aspectos que afectan a las curas paliativas, la medición del dolor o la prescripción de los medicamentos.

Asimismo, la Ley regula el derecho que tiene los pacientes y las familias de estar informado en todo momento y las situaciones que tienen que ver con los menores y las personas en situación de discapacidad, además de establecer garantías para los profesionales y los voluntarios que actúan en estos procesos.

En el debate, el portavoz adjunto del grupo socialista, Vicenç Thomàs, ha valorado positivamente la aprobación de una norma en "reflexiona" sobre aspectos que dotarán las máximas garantías "a la manera que tiene cada personas de entender este proceso de la muerte", que también "forma parte de la vida", ha afirmado.

Por otra parte, desde el grupo popular, Vicens Serra, ha mostrado su agradecimiento al trabajo de los profesionales que se dedican diariamente a la actividad que hoy se enmarca legalmente.

"No es una actividad nueva y la Ley no supone cambios respecto a lo que ya está establecido", ha remarcado, si bien, ha apuntado que la PL "no trata de regular la eutanasia, sino que regula la atención en el proceso de morir, que es completamente diferente", ha aclarado.

Desde MÉS, Fina Santiago, ha destacado el papel que han desempeñado las asociaciones afectadas y el GPS, que ha presentado la iniciativa, y aportaciones realizadas por los Colegios Profesionales .

"Hoy el Parlament puede estar satisfecho por un trabajo bien hecho, seguro que es mejorable, pero el acuerdo de hoy responde a lo nosotros defendemos: llegar a acuerdos que interesan a los ciudadanos y dejar de lado los intereses partidistas", ha espetado la parlamentaria de MÉS.

Por último, la diputada no adscrita Margalida Font ha defendido que "el enfermo en situación terminal y su familia puedan vivir este proceso con el menor sufrimiento posible y atención necesaria", algo que la norma contempla, además de otras "muchas fortalezas", como son "respetar su autonomía personal y proporcionar la seguridad jurídica de los profesionales", ha añadido.