La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Ethel Vázquez, ha destacado el "papel clave" de la colaboración de la Xunta con entidades ecologistas para el regreso al mar del lobo marino 'Celeiro', encontrado en Viveiro (Lugo), así como para el "mantenimiento" de la biodiversidad marina.

Vázquez ha subrayado que trabajar junto a la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) en la liberación de 'Celeiro' ha sido un "ejemplo" de la "imprescindible" colaboración entre las administraciones. De este modo, destaca, fue "posible" la recuperación y cuidado de este tipo de animales.

De hecho, la conselleira de Medio Ambiente ha acudido al acto de liberación de 'Celeiro' acompañada por la delegada territorial de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado, y la alcaldesa de Viveiro, María Loureiro.

En concreto, el barco 'Rodríguez Parapar', encargado del proceso, salió a las 10,30 horas del pasado lunes de Viveiro (Lugo) para dirigirse a las aguas internacionales del Gran Sol, en el sur de Irlanda, donde llegará 48 horas después.

El pasado 5 de enero apareció en el puerto del ayuntamiento lucense de Viveiro un lobo marino cenizo. En un principio, el animal había regresado al mar, pero, al día siguiente, apareció en otro lugar.

Así, 'Celeiro', que pesaba 24,5 kilos, ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos de Lobos Marinos de Ferrol, una entidad integrada en la Cemma. Según la Xunta, presentaba un cuadro "grande" de agotamiento, así como "heridas en la boca y en el costado", causadas por un palangre.

El lobo marino fue tratado en dos fases. La primera consistió en "eliminar parásitos y otras patologías crónicas de baja intensidad" que padecía, sobre todo pulmonares, según ha señalado la Xunta. De esta forma, 'Celeiro' consiguió alimentarse, poco a poco, por sí mismo. En una segunda fase, el lobo marino pasó a una piscina, donde, además de realizar ejercicio, fue adiestrado para alimentarse bajo el agua.