El BNG vuelve a reclamar la "titularidad y uso civil" del Panteón de Galegos Ilustres, un "símbolo" de Galicia

El BNG vuelve a llevar al Parlamento gallego una iniciativa en la que reclama a la Xunta que adopte las "medidas necesarias" para "garantizar" la "titularidad y uso civil" del Panteón de Galegos Ilustres, ubicado en Santo Domingo de Bonaval, en Santiago.

El BNG vuelve a llevar al Parlamento gallego una iniciativa en la que reclama a la Xunta que adopte las "medidas necesarias" para "garantizar" la "titularidad y uso civil" del Panteón de Galegos Ilustres, ubicado en Santo Domingo de Bonaval, en Santiago.

Esta petición se produce, según ha explicado el Bloque en un comunicado, por haberse convertido en un espacio en el que "recordar digna y colectivamente" a aquellas personas "más relevantes en la historia del pueblo gallego".

Ya en mayo de 2010, la actual viceportavoz del BNG en la Cámara gallega, Ana Pontón, exigió al Gobierno gallego que "tomara cartas" para evitar el posible cierre al público del Panteón de Galegos Ilustres, tras la sentencia judicial que dictaminó que la titularidad era de la Iglesia Católica.

En julio de 2010, el Panteón dos Galegos Ilustres reabrió sus puertas al público en virtud de un convenio firmado entre la Consellería de Cultura y el Arzobispado de Santiago.

Nacimiento de rosalía

El BNG, según ha trasladado, ha hecho coincidir esta propuesta con la conmemoración del nacimiento de Rosalía de Castro el 24 de febrero de 1837, por haber sido esta figura de la literatura gallega y universal la primera personalidad cuyos restos fueron trasladados al que hoy es el Panteón de Galegos Ilustres.

Sobre este lugar, el Bloque ha lamentado que su consideración de "espacio de uso civil y laico" para "honrar a las personalidades de Galicia" cambiara "tras una insólita sentencia que le otorga la titularidad del Panteón al Arzobispado de Santiago". "En ningún caso puede abarcar la tutela de los restos que allí reposan", ha zanjado el BNG en relación a este último.

Por ello, el Bloque ha criticado que el Arzobispado "tenga la capacidad para decidir qué actos se pueden celebrar y cuáles no". Así, ha demandado que el Panteón sea un "espacio laico", de "uso civil" y con "garantías de acceso" y de "hacer homenajes sin censura" a las personalidades que alberga.

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