Los Puntos de Encuentro Familiar de Castilla-La Mancha abrirán todos los días de vacaciones en 2015, ya que ha aumentado el presupuesto para los puntos este año, lo que supone que en 2015 no tendrán que cerrar ni en julio ni en agosto.

El viceconsejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Galván, ha visitado al Punto de Encuentro Familiar de Toledo Galván y ha asegurado que "gracias a estos espacios, los niños pueden tratar a sus dos padres sin que les afecten directamente las situaciones de conflicto".

Además, se han reforzado los centros con mayor demanda como son Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo, ha informado la Junta en nota de prensa.

Jesús Galván ha explicado que "en estos centros se produce el encuentro de los miembros de la familia en situación de crisis por causa de separación, divorcio, ruptura de pareja o conflicto familiar, con la intervención de profesionales debidamente formados".

Actualmente existen seis Puntos de Encuentro Familiar, uno por cada capital de provincia y otro situado en la localidad Talavera de la Reina (Toledo), están gestionados por entidades sin ánimo de lucro y su presupuesto asciende a 850.000 euros para 2015.

Apoyan a víctimas de violencia de género

Desde la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales se destina a los Puntos de Encuentro Familiar a progenitores con relaciones conflictivas y también, apoyan a víctimas de violencia de género. La forma de acceso a estos recursos es a través de una resolución judicial, dónde se específica el régimen de visitas y el tiempo previsto de permanencia en el programa.

El viceconsejero de Sanidad y Asuntos Sociales ha asegurado que "estos centros facilitan el régimen de visitas en un lugar neutral, garantizan el derecho fundamental de los hijos a relacionarse con ambos progenitores y con su familia, apoyan a los padres para que tengan una relación normalizada y previenen situaciones de violencia en relación con el cumplimiento del derecho a visitas".

El Punto de Encuentro Familiar es un recurso con carácter temporal. La intervención tendrá una duración máxima de 15 meses, salvo circunstancias excepcionales que establece la ley. Estos centros están atendidos por un equipo multidisciplinar, con formación específica del ámbito social formado por psicólogos, trabajadores sociales y educadores.