El alcalde de Lleida, Àngel Ros (PSC), ha cesado a Marta Camps como primera teniente de alcalde y concejala de Urbanismo por "falta de confianza en el último año y medio". En un comunicado, el consistorio ha explicado que ella misma había dicho públicamente "que había cambiado la relación con el alcalde y transmitía una falta total de confianza y sintonía con Ros".

"Dado que las Tenencias de Alcaldía representan los primeros colaboradores del alcalde, cargos basados en la capacidad y confianza y faltando esta última de forma reiterada este último año y medio", el alcalde ha resuelto cesar a Camps, explica la nota. Sus funciones en la Concejalía de Urbanismo las desarrollará el teniente de alcalde Fèlix Larrosa, excepto en los ámbitos de Movilidad y OMAC (Oficina Municipal de Atención Ciudadana), que pasan a depender del concejal Joan Gómez.

Marta Camps, por su parte, ha hecho público un comunicado en el que lamenta la decisión de Ros y del PSC de Lleida, y donde achaca dicha pérdida de confianza a "una información falsa, calumniosa e injuriosa publicada en un medio digital sin presencia ni difusión en la ciudad de Lleida y sin que tuviera repercusión en ningún medio". Dicha información la vinculaba directamente con la trama corrupta Gürtel y se pone en duda su "honorabilidad y trayectoria pública sin ninguna prueba".

"Esta maniobra de Ros, que se escuda y esconde tras el grupo municipal para dar cobertura colectiva a una decisión personal, es única y exclusivamente una represalia a mis legítimas aspiraciones a formar parte de la próxima lista municipal del PSC", explica Camps, quien lamenta que Ros no haya esperado a que fueran los militantes los que decidieran.

"Buena parte de la discrepancia es que yo me he negado en algunos momentos a ser cómplice de prácticas irregulares; algunas, dentro de la legalidad, pero que para mí no se adaptan la ética de servidor público", ha señalado Camps este jueves durante una rueda de prensa. La ya exedil ha explicado que en diciembre denunció a por sueldos, dietas y procesos de contratación presuntamente irregulares en el consistorio.

En los últimos dos años, ha dicho, se ha negado a firmar algunas facturas, intentando "poner freno y trabas a una manera de hacer política y de gastar el dinero público" que considera inadecuada. Como por ejemplo facturas desproporcionadas en Protocolo por valor de 35.000 euros para comprar corbatas y fulares de diseño, y al gasto de 1.500 euros para manutención y alojamiento en un hotel durante un viaje oficial de Ros a China, unos gastos que pagaba la Universitat de Lleida (UdL), según ella.

"Mi forma de intentar que el dinero público se gaste de la mejor manera no ha sido compartida y he sido un estorbo, y se ha optado por la vía más radical, que es el cese", ha sentenciado la socialista, quien ha asegurado que las relaciones familiares en el Ayuntamiento predominan a veces en las relaciones políticas y eso puede dar lugar "a malas prácticas y vicios en la relación". Lo ha dicho en alusión al yerno del alcalde, José Crespin, y al jefe de gabiente y a "amigos y el círculo íntimo".