El PSIB ha mostrado este jueves su "sorpresa y estupor" ante la situación que se ha producido en el municipio mallorquín de Lloseta después de que Pepi González haya retirado su candidatura denunciando una manipulación en el censo y ha hecho hincapié en que el procedimiento es "objetivo" ya que "el censo viene cerrado por Ferraz".

Así se ha manifestado en declaraciones a la prensa la secretaria general de los Socialistas de Mallorca, Sílvia Cano, donde ha dicho también que tienen la constancia oficial de que se han dado de baja siete militantes de formación y ha señalado que Pepi González tenía "otras maneras de hacer las cosas cuando uno espera un resultado desfavorable".

Cano ha criticado que González haya cuestionado "un procedimiento que es objetivo" ya que el censó se cerró el pasado 13 de septiembre y se ha producido de la misma manera que en el resto de primarias internas de la formación "y en ningún sitio ha habido ningún tipo de problema".

"Creo que en democracia se deben respetar las normas y los resultados de los procedimientos democráticos, vayan o no bien. Hay suficientes procedimientos garantistas en el PSOE para abordar esta cuestión y no presentarse con una carpeta con una serie de bajas de militantes y acabar con esta traca final", ha declarado la secretaria general.

La situación, ha admitido, ha sido "desagradable" aunque ha esperado que "se pueda reconducir" por "el bien del partido y por hacer justicia al candidato que ha sido elegido de manera democrática".

"Evidentemente no son cuestiones agradables y esperamos que se pueda hacer un buen trabajo con el nuevo candidato", ha indicado antes de reiterar que el procedimiento "está muy reglado" en el partido.

Cano también ha invitado a González a que, "si cree que ha tenido algún elemento desfavorable", lo "vehiculice a través de los órganos del partido" porque "así no se hacen las cosas", ha zanjado.