Metro de Madrid ha suspendido de sus funciones al técnico del área de Seguridad identificado como autor del documento interno en el que se insta a los revisores a aumentar sus peticiones de tickets a colectivos como gays, músicos y mendigos. Además, la compañía trata de averiguar si algún superior pudo ver el contenido y pasarlo por alto.

Salvador Victoria, consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, anunció que el responsable del correro electrónico que ordenaba a los equipos de seguridad vigilar con más ahínco a estas personas, incluidos a los homosexuales, ha sido apartado mientras se resuelve el expediente disciplinario abierto por su conducta, que calificó de "condenable y lamentable".

El señalado trabaja en la Dirección General de Seguridad y había enviado el documento tanto a los trabajadores de Metro como a la empresa de seguridad contratada por el suburbano de la que dependen los revisores. De momento, Metro, que ha lamentado esta iniciativa y se ha desvinculado de ella y sigue investigando si llevó a cabo esta acción por cuenta propia o en connivencia con otras personas.

El conocimiento de Metro de este documento se ha producido a raíz de una denuncia de UGT, que ha exigido que se depuren responsabilidades sobre los autores de este documento que atenta contra los derechos fundamentales de los viajeros. En el texto, al que ha tenido acceso 20minutos, se puede observar cómo se indica que en determinadas estaciones como Sol, Cuatro Caminos o Legazpi se incida en las peticiones de tickets a músicos, mendigos y gays.

Teo Piñuelas, representante de UGT en Metro, considera que es algo "gravísimo" que se hagan rutas para que los trabajadores persigan a unos viajeros. "Creemos que los trabajadores se han negado de forma rotunda porque entienden que cualquier viajero es totalmente respetable", ha asegurado.

UGT solicita "de forma inmediata la dimisión o cese" del director de seguridad, Bruno Fernández Díaz, hermano del actual Jefe Superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díaz. Este nombramiento fue polémico en su día debido a que accedió en 2013 a este cargo de nueva creación, remunerado con unos 100.000 euros al año, en una época de recortes y subidas de tarifas.

Por el momento, el colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales Arcópoli se reunirá el próximo lunes con Metro de Madrid para solicitar una campaña de choque contra la homofobia y exigir explicaciones por la emisión de una circular de vigilancia a las personas homosexuales.