Acerinox ha aportado un seis por ciento adicional a las cifras de exportación andaluza desde la ubicación de la sede social de la compañía en Andalucía, algo efectuado hace un año, según ha indicado el presidente de Acerinox, Rafael Miranda, quien ha anunciado que la factoría de Palmones, en el Campo de Gibraltar, en la provincia de Cádiz, va a poner en marcha una nueva línea de corte de formato para septiembre.

Miranda ha participado en el desayuno coloquio organizado por el Club de Directivos Anda lucía, en la sede del Instituto de Estudios Cajasol, donde ha precisado que la filiación de Acerinox Europa a Anda lucía se acometió el pasado año ha provocado un incremento del seis por ciento en el global de las exportaciones andaluzas.

Tras su intervención y recordar que Acerinox "es una empresa andaluza comprometida con la Comunidad", Miranda ha explicado que la fábrica de Palmones supone un tercio de la producción mundial de Acerinox, empresa que produce el ocho por ciento de la producción mundial de acero inoxidable.

En dicha planta trabajan de forma directa 2.000 personas, cifra que, sumada al empleo indirecto, provoca el empleo generado de una u otra forma por Acerinox en Anda lucía pueda elevarse a 5.000 ó 5.500 personas.

Miranda ha resaltado los esfuerzos de modernización efectuados en la planta de Palmones, nacida hace 45 años, y a la que se han ido añadiendo nuevas líneas para mayor modernización y automatización, de forma que "es una fábrica que ha demostrado que tiene una flexibilidad suficiente".

De esta forma, en los últimos cuatro o cinco años se han invertido en la misma 230 millones. Asimismo, el pasado año se puso en marcha una nueva línea de pulido y para septiembre de este año está prevista una nueva línea de corte de formato, además de estudiar otras líneas, puesto que "estamos en continua evolución".

El presidente de Acerinox, que precisa que en toda la empresa se invierte cada año en torno a 120 millones de euros -sin contar la inversión excepcional de Malasia— y ha resaltado la "estructura financiera de la empresa muy saneada para acometer inversiones", asimismo ha descartado que se vaya a producir deslocalización ni desvío alguno de producción hacia la nueva planta de Malasia, sino que "aumentaremos la capacidad de producción para abastecer al mercado asiático y a Australia". La planta malaya ya empezó a producir y espera alcanzar el pico máximo en un par de años.

Miranda ha recordado que Acerinox es líder mundial en el sector de los aceros inoxidables y apunta que "es multinacional y global desde el primer momento en que nació, pues solo el ocho por ciento de su facturación se hace en España; el resto se reparte en Estados Unidos (50 por ciento), la UE, Asia o África".

Ha recordado que Acerinox posee cuatro grandes complejos industriales, en el Campo de Gibraltar (con una extensión de 120 hectáreas), en Kentucky, en Sudáfrica, y la que se está terminando de construir en Malasia. Además, posee 32 centros de trabajo en todo el mundo.

Miranda ha apuntado que el 40 por ciento del mercado de acero inoxidable en todo el mundo es de Acerinox, ha indicado que es el segundo consumidor de energía eléctrica de Anda lucía

RETOS

Por otro lado, en la conferencia, Miranda fue presentado por el presidente de la Fundación Cajasol, quien destacó su amplio curriculum, al haber pasado por Endesa (donde fue consejero delegado) o Campofrío, y apuntó asimismo la necesidad de que "nuestro desarrollo industrial lo hagamos con más rapidez y mas eficacia", además de resaltar la importancia de la industria para afrontar y salir de la crisis.

En estas últimas reflexiones coincidió Rafael Miranda, quien en su conferencia, titulada 'La necesaria reindustrialización de la economía española', ve "positivas perspectivas de crecimiento y de salida de la crisis de España, que está "en el camino del crecimiento económico", tras lo que ha insistido en la necesidad, tras la crisis económica, de que Europa "vuelva a tener un tejido industrial importante" y ha insistido en la necesidad de una reindustrialización en España.

Considera que las reformas y políticas emprendidas por el Gobierno "empiezan a dar resultado y a generarse empleo y crecimiento" y ha resaltado el "extraordinario esfuerzo" del empresariado español.

No obstante, apunta una serie de retos como "los costes energéticos de España y Europa, que no se pueden comparar con los de Estados Unidos", por lo que "se debe definir el mix energético para poder competir con eficiencia", y también aludió a los costes laborales, toda vez que "el coste laboral por hora es más bajo en Estados Unidos, donde hay menos absentismo y se trabaja más horas", por lo que "es necesario introducir mayor flexibilidad en los esquemas de trabajo".

Asimismo, en materia medioambiental, apunta que Europa "es líder de la protección medioambiental en todo el mundo, pero no es capaz de exigir los mismos parámetros a China o Estados Unidos, por lo que no existen las mismas condiciones de competencia en unas u otras zonas; se deben buscar soluciones evolutivas y pedir coherencia a Europa" en ese sentido.

En materia de libre comercio, cree que "hay que pedir reciprocidad a los países", además de satisfacer las necesidades de financiación y que "no se cambie la regulación cada tres días". En ese punto, lamenta que "la política se introduce demasiado, más de lo normal, en las empresas y es necesario mantener el centro de decisión".

Además, entre las debilidades que se deben acometer se hallan la mejora de la educación, promoviendo valores como el esfuerzo, las cosas bien hechas, la honradez y solidaridad, algo "muy vinculado a la industria, pues en España hemos estado demasiado tiempo a espaldas de la industria, mirando a la cultura del pelotazo por el dinero fácil, y casi nadie elegía el camino de la dificultad y del día a día".

Tras recordar la implantación de la responsabilidad social corporativa en la industria, ha apuntado otra debilidad como el sobreapalancamiento en el sector privado y público, indicando que "aunque el primero se desapalancando, pero la deuda pública ha aumentado".

Miranda ha apuntado que "se ha demostrado que aquellas zonas que han tenido industria se han defendido mejor ante la crisis, tienen empleo más estable y de más calidad", de manera que "hay una clara correlación entre competitividad industrial, creación de riqueza y generación de empleo".

Alerta del menor tamaño de las empresas, lo que supone "dificultades para aprovechar economías de escala, dificultades de acceso al crédito, a las nuevas tecnologías y a mercados internacionales".

En ese sentido, reconoce que el I+D "sigue siendo la asignatura pendiente en nuestra economía, pues el gasto en I+D financiado por empresas privadas es mucho mas bajo que en la media de la UE".

Apunta asimismo la "falta de ajuste y adecuación entre la formación, tanto profesional como universitaria, y las necesidades y realidades de la empresa", por lo que pide fomentar la formación dual, además de inculcar en los jóvenes la importancia de salir fuera y de aprender idiomas.

Insiste en la necesidad de aumentar la exportación, de políticas públicas "horizontales, en todos los campos, que facilite las mejoras que debemos impulsar los empresarios".

"Hay que elegir bien en qué industria podemos y tenemos que competir, cual genera mayor valor añadido y tiene más peso en un territorio; hay que vigilar las macrotendencias, como el nacimiento de megaurbes o el envejecimiento de la población; superar las limitaciones de las pymes; mejorar la eficiencia; y hay que situar los intereses de la industria en el centro de la agenda política", asevera Miranda, para el que "la reindustrialización es un proyecto colectivo y merece la pena unir voluntades, proactividad, oportunidad, valentía y colaboración entre lo público y lo privado".