Las obras del tren lanzadera entre el centro de Barcelona y el Aeropuerto de El Prat se iniciarán en abril y acabarán en 2018, después de que la Consejería de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat y el Ministerio de Fomento hayan llegado a un acuerdo para desencallar la licitación.

Han acordado que la lanzadera tenga estaciones tanto en la T1 como en la T2 del aeropuerto barcelonés, algo que "reforzará la conectividad con el centro de la ciudad", según ha explicado el consejero del ramo, Santi Vila, en un comunicado.

Fomento invertirá 220 millones de euros para iniciar la obra civil, y a mediados de este año abrirá un concurso público estimado en 75 millones de euros más para licitar a una empresa privada las obras de las instalaciones y las estaciones, así como la gestión del servicio.

"La lanzadera permitirá romper el modelo de gestión de Rodalies con la entrada de nuevos operadores que seguro que ayudarán a mejorar la calidad del servicio", ha valorado Vila, que ha destacado el arduo trabajo de Fomento y Generalitat para materializar este proyecto.

Se calcula que el servicio transportará entre siete y nueve millones de usuarios anuales, y se nutrirá de parte del tráfico que hasta el momento corresponde al vehículo privado, taxi y Aerobús.

La creación de este servicio era uno de los 23 puntos estratégicos que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, trató con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la reunión que mantuvieron el 30 de julio.

En declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, preguntado por si el calendario de las obras está vinculado a que las elecciones municipales sean en mayo, ha dicho: "Seguro que en los calendarios se tienen en cuenta esas cosas". "El quién lo explica primero tiene que ver con coyunturas, oportunidades y oportunismo político", ha agregado.

El Metro llegará a la T1 en febrero de 2016, coincidiendo con la celebración del Mobile World Congress (MWC), y pasará por 15 estaciones en un recorrido de 20 kilómetros: "Por tanto, será más competitivo coger Rodalies en cuanto al tiempo".

Después de ese tramo seguirán con el de la Zona Franca: "El tramo central está completamente parado", ha reconocido. Ha admitido que el primer tramo de la L9 tiene todas las estaciones acabadas, con concesiones de mantenimiento "que hace que estén perfectas" pero que cuestan más de 200 millones de euros al año para una línea que está cerrada.

Recientemente ha trascendido la posibilidad de que la L9 sea privatizada, mediante una concesión de 40 años. El lunes, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, reconoció que hace más de un año y medio se le planteó esa opción para poder finalizar las obras, pero aseguró que la rechazó.

Asimismo, ambos organismos también han llegado a un acuerdo para desencallar las obras de los accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona "en las próximas semanas".

Según ha dicho Vila, con esta decisión "culmina el largo proceso de ampliación" de las infraestructuras ferroviarias, que permitirá situar el Puerto de Barcelona al frente de los puertos del Mediterráneo para consolidarse como el principal acceso de mercaderías asiáticas del sur de Europa.