El Comité Ejecutivo Federal del Sindicato Unificado de Policía (SUP), a raíz de la agresión sufrida en la frontera de Melilla por dos agentes de la UIP llegados de refuerzo desde Málaga el pasado lunes 9 de febrero, ha pedido un protocolo de actuación para resolver la desprotección física y jurídica de los funcionarios dado que en la llamada "tierra de nadie" la colaboración marroquí "brilla por su ausencia en algunos momentos". A juicio del SUP "lo del lunes día 9, demostró una falta absoluta de preocupación en todos los sentidos, porque hasta la fecha, todavía no se ha detenido a nadie por culpa de estos sucesos".

"Este es el grave problema endémico que no se ha resuelto y que un protocolo de actuación a nuestro entender, resolvería la desprotección física y jurídica de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía", señalan en un comunicado de prensa desde el máximo órgano del SUP.

El Comité Ejecutivo Federal, en su escrito, cree que se están equivocando desde la administración policial "porque ya no hablamos de infraestructuras, sino de seguridad, y por lo visto aunque no son habituales estas avalanchas (de porteadores), la inseguridad en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, está pendiente de mejorar".

El sindicato recuerda que en la mañana del día 9 se produjo un lamentable incidente en el puesto fronterizo, donde una avalancha de cientos de porteadores, hombres y mujeres quisieron entrar todos a la vez por los carriles habilitados para ello". Se produjo entonces una situación de desorden y caos y "donde estos porteadores, se pisotearon unos a otros, agrediendo y lesionando a dos profesionales de la UIP, que intentaban asistir a varias mujeres que se habían quedado atrapadas".

Uno de ellos fue el que peor parado resultó al sufrir heridas en el rostro que requirieron su traslado a Granada, donde ha sido operado por un especialista máxilofacial, dada la complejidad de las lesiones en la cara, mentón y nariz.